El proyecto de soterramiento del Ave en casi tres kilómetros a su paso bajo el casco urbano de Lorca costará más de 300 millones de euros por el aumento de costes de los materiales, casi el doble de la cantidad inicialmente prevista.
Lo ha confirmado el alcalde, Diego José Mateos, tras reunirse en Madrid con la presidenta del gestor de infraestructuras ferroviarias Adif, María Luisa Domínguez, que le ha confirmado que el proyecto base de integración urbana y adaptación a las altas prestaciones de la red ferroviaria de Lorca está casi ultimado.
Saldrá a información pública a efectos de expropiaciones y ocupación del suelo en unos días para formular alegaciones y contempla que el tramo total de soterramiento serán 2,9 kilómetros, incluyendo los 350 metros más conseguidos tras la última revisión, y 600 metros adicionales de entrada y salida del túnel, 300 por cada boca.
Mateos ha subrayado que el presupuesto inicial del soterramiento se ha visto incrementado “de forma muy importante por el aumento de precios de los últimos meses”, sobre todo en las materias primas, como el hormigón y el acero, que suponen el 80% del coste total de la obra.
La cifra prevista superará los 300 millones de euros, un 40% más sobre la inicialmente anunciada, sin incluir el IVA, por lo que el presupuesto final rondará los 360 millones de euros.
El alcalde ha subrayado el “esfuerzo presupuestario” de Adif para acometer una obra “que va a cambiar la fisionomía de Lorca para los próximos 150 años, que es la vida útil prevista” de las infraestructuras del soterramiento.
Mateos ha dicho que la aprobación definitiva del proyecto está prevista entre enero y marzo de 2023, fecha en la que saldrá a licitación, por lo que “con suerte” las obras podrían comenzar a final del año próximo con un plazo de ejecución de 32 meses.
Adif, ha añadido Mateos, tiene previsto “reponer el tráfico ferroviario” de cercanías a la mayor velocidad, por lo que las obras del soterramiento serán compatibles con la llegada de los convoyes de la linea C-2 hasta la estación de San Diego, que se convertirá en estación término de los trenes de corta distancia.
También serán simultáneas las obras de soterramiento con la reposición de servicios, ha expuesto el alcalde, que ha señalado que en lo sustancial el proyecto recoge todos los aspectos ya conocidos.
Mientras duren las obras el ayuntamiento ha obtenido la cesión del uso del edificio de la estación histórica Lorca-Sutullena, que se destinará a fines culturales, ya que se construirá una gran estación subterránea para la llegada de los trenes.
Las obras obligarán también a la supresión de los pasos subterráneos de tráfico de Santa Clara y Sutullena, y la plataforma actual de las vías de convertirá en una gran avenida peatonal que atravesará el centro de la ciudad.
El alcalde ha convocado la Mesa del Ferrocarril el próximo martes para dar a conocer los detalles del proyecto, coste y plazos a los grupos municipales y a los agentes sociales y económicos de municipio.
En su reunión con la presidenta de Adif, Mateos también abordó cuestiones relativas al tramo Lorca-Pulpí, que tiene un presupuesto de más de 200 millones de euros, y ha destacado que el gestor tuvo en consideración dos aspectos que preocupan al ayuntamiento, como la evacuación de aguas por la plataforma del tren en sus intersecciones con las ramblas de Béjar y Torrrecilla.
Adif ha recibido las alegaciones del ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Segura a ese respecto, por lo que el proyecto será modificado para incluir viaductos que salven las ramblas principales y evitar que las vías se puedan convertir en un obstáculo para el agua en caso de riada.
También se estudiará la mejora en el proyecto de la accesibilidad de la nueva estación de Almendricos, ha dicho Mateos, que ha añadido que cuando concluyan las obras todas las instalaciones actuales ferroviarias de la pedanía, desde la estación y almacenes a la plataforma de las vías, serán cedidas al ayuntamiento para su explotación.