El 52% de la inversión hotelera en España durante los seis primeros meses del año, que se elevó a 1.382 millones de euros, se concentró en establecimientos de lujo, según el informe de Inversión Hotelera en España elaborado por el equipo de hoteles de Colliers.
Estos cerca de 1.400 millones de euros, explica el documento, suponen que se transaccionaron 8.316 habitaciones en 62 operaciones, lo que confirma la tendencia observada desde el inicio de la pandemia, con Barcelona, Ibiza, Sitges y Madrid como objetivos más demandados.
Los hoteles de cinco estrellas y gran lujo concentraron el 21% de la inversión total, y los de cinco estrellas el 31%, de modo que entre ambas categorías captaron 717 millones de euros, más de la mitad del total.
En la comparativa entre ciudades, Barcelona se situó en cabeza con cinco operaciones cuyo importe total ascendió a 459 millones de euros, muy por encima de los 123 millones de euros que se invirtieron en Madrid en seis operaciones.
Los principales objetivos de los inversores en destinos vacacionales fueron Baleares, Canarias y la Costa del Sol, que concentraron el 49% de la inversión por un volumen total de 648 millones de euros.
En Baleares se cerraron 15 operaciones, lo que equivale a 2.000 habitaciones y 400 millones de euros; en Canarias, se registraron siete transacciones por valor de 174 millones, mientras que la Costa del Sol, "tras protagonizar un frenético 2022", destaca la nota, vio reducir el número de transacciones hoteleras realizadas en el primer semestre, con un total de 4 por un importe de 110 millones de euros.
Los inversores internacionales representaron el 63% de la inversión total en el semestre, y gran parte de la inversión se canalizó a través de aseguradoras y fondos soberanos, inversores "con una visión más patrimonialista, menor exposición al mercado de deuda y exigencias al retorno del capital más moderadas". También la oferta procedió en gran medida de inversores no residente, que representaban el 71% del total.