Julianne Holt-Lunstad, una investigadora de la Universidad de Brigham Young, se preguntaba qué factores potenciaban la longevidad y decidió hacer un estudio para determinarlo.
Para ello, realizó diversos estudios e hizo la pregunta “¿qué se necesita para vivir 100 años?” a miles de personas de mediana edad. Apuntaron y estudiaron aspectos de sus vidas como el ejercicio que realizaban, su alimentación, si visitaban al médico con regularidad, su estado civil, si fumaban o bebían…
Junto a sus colegas, Julianne registró todos estos datos y esperaron siete años. Tras este periodo de tiempo pudieron ver quiénes seguían con vida. Entre este grupo de gente trataron de discernir qué fue lo que aún les mantenía con vida.
Sus datos, ya les aviso, les van a sorprender.
Si estaban delgados o hipertensos eran variables que quedaban en tercer lugar. Ya ven, pueden dejar de sentirse culpables tras la paella del domingo.
En el grupo dos había factores como hacer ejercicio, vacunarse contra la gripe y no ser fumador.
Y vamos al grupo uno. Aquellas características que parece que tienen vital importancia si quieres tener una vida larga y provechosa.
En este segmento había dos características principales de su vida social; primero su círculo de relaciones cercanas.
No son amigos cualesquiera, son esas personas que están a tu lado cuando necesitas que te presten dinero, quién se sentará a tu lado cuando tengas una crisis existencial o te llevará al hospital si estás enfermo. Si tienes este pequeño grupo de personas en tu vida, al parecer, eso será un predictor de tu longevidad.
Pero lo que más me sorprendió de este estudio era la primera variable. Algo que ella llamaba “Integración social”. Eso significa cuándo y cómo alguien interactúa con gente a lo largo del día. Es decir, si hablas con quién te sirve el café, saludas al cartero, sonríes a la persona que cada día ves en el vagón del tren camino al trabajo y en definitiva socializas con la gente que no pertenece a tu círculo cercano y que te importa verdaderamente.
La capacidad de integración social es, según este estudio, un predictor notable de la longitud de tu vida.
Así que ya saben, esfuércense en las relaciones interpersonales tanto como en cuidar su alimentación o su forma física y, dentro de un par de décadas lo podremos seguir celebrando.
