Como asesor de empresas, pequeñas o muy pequeñas, de micronegocios, de autónomos, en mi asesoría-consultoría debo evaluar medidas necesarias para paliar los daños de Covid-19 en nuestro país a las empresas a las que me debo profesionalmente.
Esta guerra tiene un frente vital que es el sanitario, pero hay otro frente abierto que no es baladí y está oculto por la gravedad del frente principal, la guerra de la economía no es un asunto menor y dejará más secuelas en nuestra sociedad que la propia enfermedad en la salud, para que las empresas sigan funcionando a pesar de todo hay que actuar.
Por esto, vayamos al grano, no hay tiempo que perder, observando la realidad de las empresas desde la trinchera, en especial de micronegocios y autónomos y siempre desde mi punto de vista personal/profesional, estas son las medidas necesarias que se deberían haber aplicado por el Gobierno de España y en menor medida por la comunidad autónoma, no mañana, hace una semana:
- Moratoria en el pago del recibo de las cuotas de autónomo, quedaría exonerado del pago del RETA todo aquel empresario individual o societario durante todo el tiempo que transcurra hasta la derrota de Covid-19 y la normalización de la actividad, sea por cierre legal, por cuarentena o por pérdida de clientes.
- Ampliación del plazo de presentación de impuestos, los trimestrales de abril al siguiente trimestre, en julio, al igual que cualquier liquidación de impuestos o declaración fiscal a partir de este momento, no sólo ampliación de plazos para trámites.
- Aplicación de fraccionamiento automático de deuda sin intereses por el período completo de 6 meses, a pagar desde julio, ahora se haría frente a los gastos inevitables, costes fijos de la empresa y una vez pasado el verano es previsible que se puedan afrontar los pagos de impuestos razonablemente.
- Cobertura al 100% de incapacidades temporales por infección de coronavirus y/o ayuda extraordinaria por cuidado de hijos, cuarentena, cierre legal o pérdida de clientes derivada, de trabajadores individuales o autónomos, asumida íntegramente por parte de la administración, sumado a una exención de cotizaciones sociales, el coste para la empresa es muy elevado aun considerando contingencia profesional cada caso, según propuesta del Gobierno, 25% del sueldo con complemento al 100% y en torno a un 40% adicional por Seguridad Social
- Flexibilización y automaticidad de los ERTE (Expedientes de regulación temporal de empleo) permitiendo de forma automática con una simple solicitud online la baja temporal de trabajadores para el caso de cierre temporal de una empresa debido al coronavirus, sea por causa legal, por cuarentena o pérdida derivada de clientes, de este modo evitamos la gran incertidumbre actual y sobre todo los despidos y cierre definitivo masivo, sobre todo de microempresas y autónomos, los trabajadores tendrían acceso a la prestación de desempleo durante este tiempo que esperemos sea breve, sin penalización para la empresa y volviendo a la normalidad tras la crisis.
- Créditos blandos del ICO, esta medida para aportar liquidez es necesaria para muchas empresas necesitadas de financiación ágil en estos momentos, si bien es un arma de doble filo, sin ingresos, pero con los mismos gastos, sueldos, alquiler, préstamos, cuando todo empiece a mejorar habrá un pago adicional por los préstamos ¿Podremos pagar todo?
Quizá como Vladimir y Estragón, esperando en vano a Godot, nos encontramos esperando a nuestro presidente del Gobierno en un momento muy complicado, soportando costes fijos y sin ingresos, por el momento en el BOE sólo hemos recibido una sorpresa desagradable al ver que la primera medida de aplazamiento de impuestos 'sin intereses' sólo abarca 3 meses y no los 6 anunciados para todo el aplazamiento y la nada absoluta en la segunda oleada de medidas con motivo de la declaración del Estado de Alerta, ninguna medida económica a la que se puedan agarrar empresarios en pánico.
La situación actual requiere del esfuerzo y compromiso de todos y necesita del apoyo incondicional de la estructura gubernamental que tiene como obligación la protección de un espectro de la economía que tiene gran importancia como es el de las pymes, pero especialmente de microempresas y autónomos, más del 90% de las empresas de este país, que ocupando entre 0 y 9 empleados aportan 1/3 del empleo total en España y son tan vulnerables en la economía del país, como vulnerables son ancianos y enfermos crónicos ante la enfermedad provocada por Covid19.
La situación es difícil, miedo, poco consumo, problemas diversos y hasta obligación de cerrar los negocios, como el amor verdadero que surge en los peores momentos contado por García Márquez en El amor en tiempos del Cólera, espero que nuestros gobernantes nos enamoren cuidando de sus empresarios con medidas reales, efectivas, inmediatas.