sábado. 27.04.2024

 

MURCIADIARIO y la Asociación de Directivos de Murcia, Adimur, inician una colaboración para dar a conocer las actividades y los miembros de esta asociación. Inaugura esta sección Andrés Granados, managing director de Pramac Ibérica. Con esta sección, MURCIADIARIO y Adimur pretenden acercar la figura del directivo a la población, dar claves sobre cómo ejercer el liderazgo y conocer sus percepciones acerca de la situación de la economía regional, sus empresas y cómo dirigirlas.

 

¿Es verdad eso de que ya hemos salido de la crisis?

La mayoría de los indicadores económicos así lo demuestran, si bien es cierto que aún quedan factores de la recuperación en los que hay que seguir trabajando. El más importante sin duda alguna es el desempleo, que aún dista mucho de estar a un porcentaje razonable para una economía avanzada como la española. Si somos capaces de mantener el crecimiento del PIB alrededor del 3% en los próximos años, estoy convencido que podremos definitivamente decir que el problema del desempleo está resuelto en este país.

 

¿Cómo ha vivido los últimos años de dificultades en su empresa? ¿Cómo lo ha notado?

Qué duda cabe que han sido años de dificultad en la economía española y que el mercado doméstico se vio resentido especialmente por la baja actividad en sectores tan importantes para nuestro negocio como la construcción o la obra pública, y este hecho, lógicamente, no fue ajeno a nuestra compañía. No obstante, Pramac Ibérica opera en un entorno multinacional, con un marcado carácter exportador que ha permitido mantener los niveles de producción de la fábrica murciana por encima de los diez mil grupos electrógenos anuales durante esos años.

 

Igual que antes vivió 'lo malo', ¿en qué se ha traducido la recuperación?

Los factores más destacables de la recuperación han sido el crecimiento de la facturación así como un mejor comportamiento del beneficio bruto de explotación (EBITDA). Por otro lado, ha sido muy gratificante el poder comprobar cómo estos resultados han ido acompañados de una sólida recuperación del empleo así como en una mejoría muy significativa de la productividad.

 

¿Qué nos queda para volver a ser los que éramos?

Espero sinceramente que no volvamos a ser lo que éramos, sino que seamos mejores de lo que éramos. En este sentido, creo que debemos de aprender de los errores, ocupándonos en desarrollar modelos productivos más equilibrados, potenciando aquellos sectores en los que somos fuertes como país e invirtiendo en sectores de actividad con mayor valor añadido. En ambos casos, la clave del éxito en mi opinión vendrá siempre por seguir aumentando la productividad.

 

¿Su profesión es vocacional o probó antes en otros sectores?

El próximo mes de junio cumpliré quince años en Pramac Ibérica, tras mi primera experiencia profesional de dos años en una firma de auditoría. Hoy por hoy me siento realizado con mi profesión y tengo el placer de poder dirigir un proyecto empresarial en un entono industrial y multinacional en la Región de Murcia.

 

¿Cómo llegó a su empresa?

Después de dos años en Deloitte & Touche (tras la fusión con Arthur Andersen en España), había conocido muchas empresas de la provincia de Alicante y de la Región de Murcia en las cuales había desarrollado trabajos no sólo de auditoría, sino también muchos proyectos de consultoría financiera, cuadros de mando, modelos organizativos. Estos últimos trabajos despertaron en mí una marcada orientación por la gestión empresarial desde una visión general. Fue entonces cuando me surgieron varias oportunidades en el área de Control de Gestión. Cuando ya tenía prácticamente decidido empezar en Famosa (Onil-Alicante), recibí la llamada de Antonio López Noguera, anterior compañero de auditoría y hoy compañero de junta directiva de Adimur, para ofrecerme un puesto de Controller en Pramac Ibérica, multinacional italoamericana con sede en Torre-Pacheco y dedicada al diseño, fabricación y comercialización de grupos electrógenos, torres de iluminación y equipos de manutención.

 

¿Cuál fue su primer trabajo?

Esta es una anécdota que recuerdo con mucho cariño. Mientras terminaba mi proyecto de Fin de Carrera en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad de Granada, decidí participar en un Foro de Empleo que organizaba la Universidad de Murcia, con la ilusión de poder venirme a la Región y entrar a trabajar en alguna de las empresas para las que había preparado con interés mi CV y personalizadas cartas de presentación. Me refiero a Repsol, General Electric Plastics (por entonces), Hero, El Pozo Alimentación, Juver,…Fue entonces cuando por casualidad llegué a parar al stand de Arthur Andersen donde mi hoy amigo Germán Caro (uno de los fundadores de Dimur) atendía a los universitarios explicándoles las bondades de su empresa. A mi pregunta de “¿Qué pinta aquí un ingeniero químico?” me respondío “Yo mismo soy ingeniero químico. En esta empresa entran economistas, abogados e ingenieros todos los años.” Pensé que me estaba tomando el pelo por un instante, pero nada más lejos de la realidad; en tres meses éramos compañeros en la oficina de Arthur Andersen de Alicante y en más de una ocasión dos ingenieros químicos formamos parte de equipos de auditoría y consultoría en varios clientes de Alicante y Murcia.

 

¿Y su primer sueldo?

Creo que todavía conservo mi primera nómina en algún archivador que sobrevivió a la mudanza. Recuerdo que rondaba los seiscientos euros y que lógicamente no era suficiente para vivir de alquiler en Alicante y pagar el préstamo con el que compré mi primer coche. Aún así, me viene a la memoria la ilusión que tenía en esos primeros meses, mis compañeros de promoción, las horas y horas que pasábamos en nuestra oficina y en la de los clientes. Fue una etapa muy enriquecedora y el aprendizaje adquirido compensó con creces aquellos esfuerzos iniciales.

 

¿Cómo se define como jefe?

Quiero pensar que no tengo una definición exacta o concreta como tal. Es más, considero que el directivo actual debe estar en continua evolución en el desempeño de la función directiva a lo largo de su carrera profesional, adquiriendo nuevas habilidades directivas y aprendiendo de las oportunidades de mejora que te brinda la experiencia. En cualquier caso, te diría que me gusta mantener un buen equilibrio entre la delegación de funciones en el equipo y el conocimiento profundo de cada una de la Áreas de gestión de la Compañía.

 

¿Qué le aporta formar parte de una asociación como Adimur?

Para un directivo, es muy enriquecedor poder compartir experiencias con profesionales de tan distintos sectores de actividad, poder hablar en un mismo lenguaje sabiendo que siempre vas a obtener algún tipo de aprendizaje. Desde Adimur, se pueden aportar ideas que pueden ser tomadas en consideración a través de los distintos canales en los que participa la asociación con la sociedad civil. Por otro lado, en Adimur tengo muy buenos amigos; unos desde mi llegada a Murcia, algunos de ellos han sido compañeros de trabajo o de máster, otros los he ido conociendo mejor a lo largo de estos últimos años. Con todos ellos, siempre es un placer reencontrarte alrededor de un almuerzo de trabajo o en cualquier otra actividad de las que organiza Adimur,

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