La Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), informará a las entidades financieras sobre los riesgos acumulados (deudas) de sus clientes cuando estos superen los 1.000 euros, un umbral que antes estaba en 9.000 euros y que afecta a la inmensa mayoría de la clientela.
La CIRBE es una base de datos que recoge la información de los préstamos, créditos (riesgo directo), avales y garantías (riesgo indirecto) que cada entidad de crédito mantiene con sus clientes. Cuando el cliente solicita un préstamo, el banco tiene la obligación de evaluar su solvencia y analizar la capacidad real que tiene para devolver el dinero prestado, explica la entidad en su Portal del Cliente Bancario.
Para ello, siempre con conocimiento del cliente, los bancos solicitan a la CIRBE información sobre los préstamos y créditos que haya firmado con otras entidades. De esta forma se pretende evitar el sobreendeudamiento de los clientes y velar por la solvencia de las entidades, explica el banco.
