Un 70,7% de las personas que montaron un negocio en la Región de Murcia en 2020 lo hicieron por no encontrar otras alternativas de empleo, 30 puntos más que en 2019, porcentaje aquel que aumenta hasta casi el 82% en el caso de las mujeres.
Así se desprende del último informe 'Situación, contexto y condiciones para emprender' en esa comunidad, de la Universidad de Murcia y Global Entrepeneurship Monitor, dirigido por Antonio Aragón y Alicia Rubio, presentado este miércoles. El estudio ha contado con el patrocinio de la consejería de Empresa, a través del Info, la CaixaBank y el Centro de Iniciativas Municipales de Murcia. El porcentaje de hombres que emprendieron por necesidad fue del 62,1%.
Hacerlo para conseguir riqueza o una renta muy alta es lo que impulsa a esa actividad al 43,4% de los murcianos, mientras que un 24,4% lo hace por tradición familiar y un 19% para marcar una diferencia.
Cuando se pregunta a quienes ya han emprendido si esa es una buena opción profesional, lo considera así el 54,8% de los hombres, pero solo están satisfechas un 42,9% de las mujeres. Casi un 75% de los emprendedores hombres creen que esa condición brinda un buen estatus social y económico, una opinión que cae hasta el 40% en el caso de ellas.
Solo un 14,8% de los murcianos cree que hay oportunidades para iniciar un negocio, si bien un 48,3% opina que tiene capacidad para ello (porcentaje que sube hasta el 80% entre los emprendedores), aunque un 67% muestra miedo a tomar esa iniciativa.
La tasa de actividad emprendedora, que mide la creación de empresas que alcanzan los 3 años de vida, se situó en 2020 en Murcia en el 3,7%, por debajo de la media nacional, del 5,2%. Además, esa tasa regional se redujo un 28,8% con respecto a la de 2019, lo que cambia la tendencia al alza experimentada desde 2016.
Ese descenso en la actividad emprendedora se explica por la disminución en el porcentaje de emprendedores nuevos, que han pasado del 3,1% en 2019 al 2,4 % en 2020, así como de los nacientes, que ha sido del 1,3%, ocho décimas menos que en 2019.
No obstante, creció ligeramente el porcentaje de emprendedores potenciales, personas que han declarado su intención de poner en marcha una empresa en los próximos 3 años, pero que todavía no la han iniciado (7,2%).
Por su edad, la media en la región de los nuevos emprendedores en 2020 fue de 40,3 años, por debajo de la media nacional, de 42, y por sexo, las emprendedoras fueron el 43,2% del total, cinco puntos por debajo de las cifras de 2019, frente al 56,8% de hombres.
Por niveles educativos, la mayoría, un 48,6%, tiene estudios superiores, aunque un 37,8% no ha recibido formación específica para emprender.
Por sectores, en 2020 un 58,8% de los nuevos emprendedores abrió negocios en el de consumo, seguidos del 20,9% en servicios, el 18,7% en el transformador y el 2,95% en el extractivo.
Casi la mitad de los nuevos emprendedores (un 47,9%) no generó ningún empleo además del propio, mientras que un 44,1% impulsaron entre 1 y 5 adicionales y un 8%, entre 6 y 19.
Como principales obstáculos para emprender, el 62,6% de los encuestados aludió al clima económico, seguido de la falta de apoyo financiero (59,4%), mientras que un 64,5% vio en los programas gubernamentales el principal apoyo a la actividad.
