No lo he contado, dice, pero en superficie pueden hacer 1.500 hectáreas entre melón y sandía, "que nos dan en torno a 80-90 millones de kilos" al año. Este cartagenero se ha convertido en uno de los referentes de la agricultura de nuestra Región con sello internacional. Trabajan con variedades exclusivas con las que persiguen que prime el sabor y el aroma del melón por encima de todo. La investigación, la innovación y la sostenibilidad son vitales en su día a día. No entiende el aislamiento de Cartagena, sin AVE, ni tampoco el carpetazo a El Gorguel. Miguel Ángel Jiménez atiende a Murcia Diario en esta entrevista en plena faena...
En corto:
-Lugar de nacimiento: Cartagena
-Edad: 52 años
-Estado civil: Enamorado.
-Profesión: CEO JimboFresh
-Aficiones: El campo y todo lo que tenga que ver con el deporte, tanto practicarlo como verlo, sobre todo el fútbol sala.
-¿A dónde se escaparía? A cualquier rincón de la Región de Murcia con mar.
-¿Qué no soporta? Con el tiempo cada vez soy más tolerante y empático. En la vida todo es efímero, nada es eterno. La deslealtad es lo que más me irrita; sin embargo, hay veces en las que, de nuevo, hay que empatizar y entender la situación del otro. Creo que es una carencia muy grande de la sociedad de hoy en día.
-¿Qué busca en las personas? Si la palabra es buscar, busco aprender. Me encanta la gente que tiene
conocimiento y que lo comparte, que lo transmite y te hace crecer y ser mejor.
-¿Qué cambiaría de la sociedad actual? Nada. Creo que la sociedad tiene su forma de actuar en cada momento, y no hay que cambiarla, simplemente hay que vivirla y abundarla.
-¿Cómo desconecta? Lo hago a diario con acciones rutinarias como multitareas, leyendo, dando un
paseo agradable o incluso saliendo del círculo laboral; no necesariamente necesito ir de vacaciones para desconectar. De hecho, desconectar no va conmigo, yo quiero estar siempre conectado.
En largo:
-¿Cómo se crea el mejor melón del mundo?
Diría que la fórmula necesitaba cuatro ingredientes imprescindibles: en primer lugar, la pasión de convertirlo en una realidad, de ponerlo en el valor que merece. Seguidamente, contar con la mejor tierra del mundo, que es el Campo de Cartagena, debido a su clima e idiosincrasia. Una vez contábamos con esto, necesitábamos las manos de los mejores agricultores, entusiastas con el proyecto, para que le dieran forma y vida. Y, por último, mucha paciencia y tesón para afrontar mucha prueba y error, mucho trabajo duro, mucho esfuerzo, y no descuidar nunca el objetivo a alcanzar.
-Volvamos a los orígenes… ¿Cómo empezó su proyecto agrícola?
Mi bisabuelo, mi abuelo y en general toda la familia de mi madre vienen de la rama del campo de agricultura. Ellos son originarios de Alhama, donde eran productores de uva. Ya en aquel entonces exportaban a Europa, cuando prácticamente sólo se hacían en ferrocarril; tenían el arrojo de subirse a un tren destino a Alemania para vender su género, sin tener la más mínima idea del idioma. Lo mío, sin embargo, fue accidental, porque no iba encaminado a seguir esa rama: yo quería ser piloto comercial de líneas aéreas y, por fortuna -porque gracias a aquello estoy donde estoy- Iberia canceló por sorpresa el proyecto Iberia Futura que yo estaba cursando. Así las cosas, opté por estudiar ingeniería agrónoma, y ahí empezó toda esta aventura.
-¿Qué le diferencia de su competencia?
Más que competencia, diría que somos compañeros de viaje con particulares formas de entender el negocio; nosotros intentamos ser lo más fieles posibles a nuestra filosofía y poner toda la carne de asador, comprometiéndonos al 100% con lo que hacemos cada día, sin descanso.
-¿Cómo valora que lo elijan Empresario del Mes?
Es un gran reconocimiento: ciertamente es un orgullo que el nombre de la empresa se haga hueco en la sociedad de la región, y en ese sentido lo recibo como un regalo a la ardua labor que desarrollamos.
-¿Qué papel juega la innovación, la investigación en sus procesos productivos?
La innovación, el I+D, es una herramienta fundamental en toda organización. Hoy en día, con la inteligencia artificial, hay un salto exponencial que está haciendo que cambie la manera de hacer business, de hacer agricultura. Todo va muy rápido, y como comentaba antes, la sociedad va adaptando su comportamiento de un modo vertiginoso a las circunstancias del día a día. Pero esto no tiene por qué ser negativo; esta fase que nos está tocando vivir nos está proporcionando herramientas que nos ayudan a ser mejores, más óptimos, y debemos aprovecharlo.
-Ahora está en plena campaña de verano… ¿Cuántos melones mueve su empresa por el mundo?
No lo he contado, pero en superficie hacemos 1.500 hectáreas entre melón y sandía, que nos dan en torno a 80-90 millones de kilos.
-¿En qué mercados operan? porque sus productos están en todas las grandes cadenas europeas…
Operamos principalmente en toda Europa, y están en todas las cadenas porque son melones excepcionales. Trabajamos con variedades exclusivas con las que perseguimos que prime el sabor y el aroma del melón por encima de todo, y esto a su vez se hace porque lo que prima por encima de todo para Jimbofresh, es la satisfacción del consumidor final. Debe tener la sensación de que se acaba de comer la mejor pieza de
fruta con la que pudiera soñar, y ese es el objetivo indiscutible y leit motif de la empresa.
-¿Tienen previsto abrir alguna nueva ruta de mercado?
Los melones que hacemos son muy climatéricos, y por tanto tienen una vida limitada que difícilmente soportarían travesías hasta Oriente o América vía marítima. Hemos desarrollado alguna línea vía aérea con Hong Kong, Singapur, Malasia u Oriente Medio, pero el volumen es mucho más limitado debido a que el coste de transporte es sumamente elevado.
-¿Y algún producto nuevo que llegue pronto a la mesa de los consumidores?
Pues estamos trabajando duramente en una nueva tipología de lechuga, la lechuga Snack; se trata de una mini romana con una textura crujiente, de sabor dulce, y que está conquistando los mercados europeos y la mesa de sus consumidores, así que confío en que en breve, podamos tenerla en los lineales del mercado nacional.
-¿Cuantas variedades investigan al año?
En melones, por encima de cien, porque no son solamente variedades, sino que de esas variedades salen híbridos; de cada variedad se hacen 20 o 30 híbridos, buscando nuevas y más ventajosas propiedades, a saber, que sea resistente a una cosa o otra, que se adapte a un determinado marco de plantación, que mejore la productividad…en resumen, buscando nuevas y mejores genéticas.
-¿Dónde está el techo de su empresa?
No me lo he planteado, pero lo que sí tenemos claro es que aquello que hagamos, lo queremos hacer lo mejor posible, alcanzar la excelencia y tener el mejor producto posible; a veces es mejor menos si es más auténtico y puro y excelso, y eso es lo que debe quedar en la memoria del consumidor. Sin fallo, sin riesgo, siempre un acierto.
-¿Cuantos empleados tienen?
Somos una gran familia que en campaña supera el millar.
¿Cuánto factura aproximadamente?
En total, unos 70 millones de euros.
-¿Qué papel juega la sostenibilidad en su apuesta agraria?
Es fundamental. Además de agricultores apasionados de nuestra labor, también lo somos de la tierra que nos vio nacer, y por tanto queremos mantenerla viva y sana 'sine die'. La agricultura sostenible tiene la llave para conseguirlo y para garantizar un futuro más amable.
-¿Cómo valora el esfuerzo de los agricultores para aprovechar hasta la última gota de agua en el Campo de Cartagena?
Como excepcional y titánico. Afortunadamente, esta zona cuenta con un clima propio de un vergel, pero desafortunadamente carece de agua. A pesar de esta adversidad, hemos conseguido adaptarnos y sacar el máximo rendimiento posible gracias a todas las herramientas que hemos desarrollado e implementado para ello.
-¿Qué opina sobre la criminalización que padecen los agricultores por la situación del Mar Menor?
Opino que no es justo que se nos demonice así, principalmente porque la información que se le proporciona a la sociedad está tergiversada y manipulada, según quien la cuente y en favor de qué. La agricultura es un factor, pero hay muchos más factores, a saber, la minería, las aguas residuales, de alcantarillado, el urbanismo masivo en el entorno, los dragados de los puertos ubicados en el mar menor…un sinfín de causas. La laguna no está en su momento más óptimo, eso es una realidad, pero también debemos destacar que últimamente ha mejorado mucho debido a todas la medidas que se han llevado a cabo. Se está trabajando muy duro para que nuestro tan querido mar menor vuelva a ser lo que fue, y que podamos sentirnos orgullosos de que lo tenemos.
-¿Qué opina sobre el aislamiento de la comarca de Cartagena por ferrocarril al no tener un AVE?
Creo que es un gran error que la segunda ciudad más importante y la más relevante en términos turísticos, como lo es Cartagena, no esté conectada con la capital por la alta velocidad. Es casi marciano, un desperdicio de potencial y de riqueza sin parangón. Algo sobre lo que sin duda todos los políticos deberían reflexionar, y dejar a un lado sus discrepancias en pro de brindar a todo el mundo la oportunidad de descubrirla.
-O sobre el carpetazo del Gobierno a El Gorguel
Todo lo que vaya en contra de desarrollo de Cartagena, es un atraso para mí. Soy cartagenero, me siento orgulloso de serlo y abandero toda causa que fomente su impulso y visibilidad.
-Usted, enamorado del fútbol sala, ha logrado situar al equipo de Cartagena, el Jimbee, en la élite. ¿Por qué decidió entrar en esta aventura?
Como todo en la vida, hay momentos donde se cruzan proyectos, oportunidades y en un momento dado se nos presentó la oportunidad de entrar a formar parte de este mundo, primeramente, de la mano del fútbol sala Femenino de Roldán, donde hemos conseguido ser campeones de liga y Europa, y seguidamente del equipo masculino de la ciudad de Cartagena. Hemos logrado reunir a las personas más capaces para sacar adelante el proyecto, y con paciencia y un objetivo claro, estamos siendo capaces de ponerlo en valor y darle un salto de calidad a la estructura del equipo, encumbrándolo en lo más alto posible dentro de la liga, una liga super competitiva, la mejor liga del mundo.
-Tiene usted ‘cuerda para rato’ al frente del equipo… Qué le diría a los aficionados
Lo cierto es que el fútbol sala que me ha enamorado, lo siento como una prolongación de la empresa, y además hemos creado una marca, una marca de identidad para Cartagena y su comarca. De la mano de Duda, junto con todo el equipo técnico, se está consiguiendo una base de trabajo fantástica y una estructura social en torno al fútbol sala de Cartagena que promete regalarnos muy buenos momentos y como dices, garantizar esa cuerda para rato. ¡Que no falte cuerda!