La banca española mejoró su solvencia en 2019, año en el que la ratio de capital de las entidades de crédito se quedó a las puertas del 16% (en concreto, 15,94%), mejorando así el nivel registrado al cierre del ejercicio anterior, cuando se situó en el 15,61%.
Así lo destaca el Banco de España en las estadísticas supervisoras correspondientes al cuarto trimestre de 2019, publicadas este martes, que evidencian además sendos descensos tanto en la ratio de cobertura de liquidez, hasta el 164,84%, como en la de morosidad, en su nivel más bajo de los últimos cuatro años, un 3,14%.
Entre octubre y diciembre, la ratio de capital de máxima calidad (CET 1) se situó en el 12,79%, la ratio de capital de calidad frente a activos de riesgo (Tier 1), en el 14,06%, y la ratio total, en el 15,94%. En este periodo, las entidades significativas registraron unos niveles de capital total del 15,57%, y las menos significativas, del 22,90%.
Respecto a la ratio de morosidad, que se obtiene a partir de los préstamos y anticipos que conceden las entidades de crédito españolas a todos los sectores de la economía, volvió a caer, en esta ocasión al 3,14%, su nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2015, cuando comenzó la publicación de las series temporales. Esta ratio de préstamos dudosos se situó en el 3,23% en el caso de las entidades significativas, y en el 2,55%, en el resto.
Un descenso que también cosecharon los niveles de cobertura de liquidez, en el 164,84% a cierre del año; por entidades, la ratio de las entidades significativas fue del 157,74% frente al 282,27% de las menos significativas. Según explica el Banco de España, ésta se calcula tomando como numerador el colchón de liquidez (activos líquidos libres de cargas que pueden convertirse en efectivo con poca o nula pérdida de valor en los mercados primarios para responder a las necesidades de liquidez en un escenario de tensión de 30 días naturales), y como denominador, la salida neta de liquidez prevista en dicho escenario.