La Bolsa española amplía las pérdidas de la apertura y en los primeros compases de este viernes cede el 0,82%, en una jornada en la los inversores estarán pendientes del precio del crudo y en la que se conocerá el informe oficial de empleo de EE.UU., que podría confirmar el fuerte repunte de paro en el país.
En concreto, en una sesión en la también que se publicarán los PMI de servicios de la eurozona y los datos de comercio minorista, el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, baja hasta los 6.520 puntos, tras dejarse 54,50 puntos, ese 0,82 %.
Con las caídas de hoy, las pérdidas semanales se amplían al 3,76%, con lo que el mercado español romperá la racha positiva con la que cerró la semana previa. En Europa, los principales mercados también han abierto a la baja: Londres cae el 1,26 %; Milán, el 1,10 %; París, el 1,01 %; y Fráncfort, el 0,86 %.
Los mercados europeos, entre ellos España, se decanta por la tendencia negativa en una jornada en la que el precio de crudo Brent -el de referencia en Europa- frena el fuerte rebote que registró en la víspera -subió casi un 20%-.
Aunque ha comenzado la sesión con un recorte de casi el 5 %, poco después se ha ido dando la vuelta y en la apertura del mercado bursátil sube un leve 0,30 % y roza los 30 dólares el barril. Hoy se ha conocido que Arabia Saudí, tras la intervención del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha pedido una reunión de urgencia de la OPEP y sus aliados para alcanzar un acuerdo sobre el recorte de producción.
Mientras, los casos confirmados de coronavirus en todo el mundo siguen creciendo, y los gobiernos siguen tomando medidas para combatir la propagación de la enfermedad y sus consecuencias económicas.
El Banco Mundial ha anunciado un paquete financiero de emergencia de 1.900 millones de dólares para ayudar a sus países miembros a afrontar los efectos de la pandemia.
El mayor banco de EE.UU., JPMorgan Chase, ha advertido de que, según sus últimas estimaciones sobre la pandemia, el mundo está entrando en una "recesión global" que será más corta y aguda que en la crisis financiera de 2008.