La Asociación Regional de Empresarios de la Madera (Arema) celebró este martes su asamblea general, en la que la directiva ha rendido cuentas a los asociados acerca de las actividades que se han llevado a cabo en la última anualidad, la aprobación de las cuentas anuales, así como el plantear a las empresas asociadas las líneas estratégicas a seguir en el próximo ejercicio.
La reunión ha estado presidida por José Antonio Ortega, y ha contado con la presencia extraordinaria del presidente de CROEM, José María Albarracín, como máxima autoridad de la patronal de la Región de Murcia. Ha contado también con la presencia de la secretaria general, Patricia Cuadrillero, además del resto de directivos de la asociación y de un gran número de asociados.
Patricia Cuadrillero ha puesto a disposición informes para conocer la situación general de las empresas, además de comprometerse a facilitar en breve un estudio acerca del comercio del mueble en diferentes países: quién fabrica, quién compra, dónde compran y cuánto mobiliario se consume. Ha puesto a disposición de sus asociados bases de datos, elaboradas por Anieme, de clientes de diversos países europeos y del entorno del territorio español, como Marruecos y países de Oriente Próximo, lo que supone una importante herramienta estratégica para los asociados. Cuadrillero ha ofrecido a sus asociados la ayuda y orientación a la hora de conseguir subvenciones. El contract es otro de los puntos en el que Arema está incidiendo con hoteleros de la zona que suponen un potencial para las empresas asociadas.
La revolución industrial 4.0 es otra de las claves a nivel estratégico, donde se está posibilitando el acercamiento a una nueva forma de fabricar y vender adecuada a los requisitos actuales del mercado.
Trasladar las inquietudes de las empresas a la administración es otro de los logros conseguidos por Arema, a petición de algunos asociados. Como ejemplo, ha señalado el que se haya conseguido evitar penalizaciones a las subvenciones por contratación si una empresa ha procedido con algún despido laboral (es decir, se realizarán únicamente las solicitudes proporcionalmente al número de despidos considerados injustificados).
Otra de las ventajas para los asociados son los convenios que mantienen con diversas empresas colaboradoras en materias de prevención, LOPD, fiscal, laboral, clínicas, etc.
El presidente de Arema, José Antonio Ortega, ha hablado, entre otras cosas, del estado de la negociación del convenio colectivo, con el que se pretende alcanzar negociaciones duraderas y beneficiosas para ambas partes; así como del incremento del número de socios, que es uno de sus principales objetivos, al entender que "únicamente con el concurso de todos y con la participación activa tiene sentido Arema".
Albarracín, por su parte, ha hablado de la situación económica y política en la que se encuentran actualmente la Región y el sector. Ha comentado que nos enfrentamos a tiempos complejos en los que es necesario estar más unidos que nunca. “La unidad hace la fuerza y esa fuerza nos hará ser influyentes”, ha comentado textualmente. Ha destacado la fortaleza del sector del mueble, como un sector potente con una alta contratación de personal.
El apoyo que ha manifestado el presidente de CROEM para este sector es importante, ya que él mismo forma parte de la confederación nacional y puede transmitir las necesidades del mueble y la madera. Ha indicado que Arema debe ser la voz del sector ante nuestra Región y a través de CROEM ante la nación, para velar por los intereses de las empresas. CROEM pretende que se reconozca el trabajo de los empresarios, que son quienes crean una buena parte del empleo.
Los gabinetes de economía, según Albarracín, han dado malos datos de crecimiento para la Región de Murcia, tras estos últimos años que han sido relativamente buenos. Hay signos de debilidad económica y ha invitado a los empresarios a actuar con cautela. Ha destacado también la importancia de que Yecla cuente ya con una autovía que conecta la ciudad del mueble con el resto del mundo.
CHARLA DEL INSPECTOR DE TRABAJO. Sobre las 18:00 horas ha tenido lugar la esperada charla con Sebastián Meseguer Zaragoza, Inspector de Trabajo y Seguridad Social de la Región de Murcia, quien, consciente de la alarma social generada entre los empresarios del sector del mueble y la madera y entre los empresarios en general, ha querido explicar y detallar cuál es el origen de una inspección, cómo se desarrolla y cuáles pueden ser sus consecuencias. En un auditorio que registraba un lleno absoluto, y en el que se han dado cita más de 150 personas, Meseguer ha comentado algunos aspectos de la incipiente ley de control de la jornada que ha entrado en vigor recientemente.
Sebastián Meseguer ha impartido una charla en la que ha explicado el funcionamiento de las inspecciones y algunas de las causas que las generan. Ha explicado los derechos que los inspectores tienen a la hora de una inspección y ha comentado las sanciones en muchos de los casos derivadas de las infracciones.
Al inicio de la charla ha comentado que los antecedentes de las inspecciones se originan en base a la necesidad un organismo que velase por la protección del trabajador. Dentro de la charla, el inspector ha hablado sobre algunas de las funciones de la inspección tales como: exigir el cumplimiento de las normas, el pago del salario debido, la vigilancia de la normativa en prevención de riesgos laborales, el cumplimiento de las normativas de Seguridad Social...
Entre las causas que generan las inspecciones está el carácter fraudulento o sospechoso comunicado por parte de la Seguridad Social o de otros organismos, las denuncias o los accidentes de trabajo y también las campañas del Estado o de la Comunidad Autónoma, entre otros.
La inspección de trabajo es una autoridad pública, que puede entrar en el centro de trabajo sin previo aviso, permaneciendo el tiempo que considere (aunque no esté presente el gerente de la misma). Además, el inspector tiene el derecho de hacerse acompañar de otras personas (técnicos, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado...). Puede tomar declaración a los trabajadores sin presencia del empresario o viceversa. Tiene derecho a revisar la documentación de la empresa, accediendo incluso a ordenadores.
Ha señalado que puede exigir a todo el que se encuentra en el centro de trabajo (trabaje allí o no) que se identifique y motive su presencia. Ha destacado como infracción grave la obstrucción a los inspectores, etc.
Meseguer ha contestado a varias preguntas planteadas por los asociados de AREMA, fundamentalmente derivadas de la aplicación del Real Decreto sobre el registro horario. Una ley que se exige a todos los países de la Unión Europea y que viene "para quedarse", a pesar de toda la incertidumbre que genera su aplicación y que sólo las sentencias irán definiendo.