Las tiendas online aumentan año tras año. Y es que nuestra tienda puede llegar a convertirse en un negocio muy rentable si encontramos un nicho que merezca la pena explotar. Desde tiendas online que ofrecen productos de cosmética como maquillaje y productos para el cuidado de la piel y el cabello hasta tiendas online de ropa o de platos de ducha, hoy en día podemos encontrar de todo en internet. Una vez hayamos localizado los productos que queremos ofrecerles a nuestros potenciales clientes, tenemos un nuevo dilema frente a nosotros: ¿dónde guardamos nuestra mercancía? Hay gente que se decanta por usar los servicios de terceros, pero también es posible contar con nuestro propio almacén. Aquí te dejamos unos consejos si estás pensando en construir tu almacén, pero no sabes muy bien por dónde empezar.
Lo primero que tienes que hacer es buscar el sitio perfecto. Las dimensiones del lugar son importantes, no necesitarás el mismo espacio si tu tienda vende electrodomésticos que si vende colonias.
Lo segundo que tienes que pensar es dónde vas a ubicar la oficina (o el lugar desde donde manejar todo el almacén). Gestionar un almacén con cientos de pedidos de clientes puede convertirse en una pesadilla si no somos organizados. Procura contar con un buen banco de trabajo, que te ayude a mantener todos tus papeles organizados y en el que estés a gusto trabajando.
Una vez tienes estos dos factores resueltos, es hora de organizar el almacén en sí. La organización de los productos es muy importante si quieres tener un sistema de logística eficiente. Las tiendas online se caracterizan por la rapidez que ofrecen en el envío de los productos y perder tiempo buscando los productos en las estanterías juega completamente en tu contra. El eje central de tu almacén serán las estanterías, las cuales deben ser robustas, espaciosas para poder contener el máximo posible de artículos y, sobre todo, accesible a todas sus alturas. Según el tipo de artículos que haya en tu almacén puedes optar por estanterías metálicas, para palés, de carga ligera, atornilladas, y un largo etcétera.
Nuestro siguiente consejo es que organices los productos en diferentes secciones. Lo más común sería organizarlos por tipo de producto o por diferentes marcas. Puedes ayudarte de etiquetadoras o carteles para marcar bien cada sección. Piensa bien cómo organizar las secciones, si no puedes encontrar un artículo rápidamente, quizás tu sistema de organización no es el mejor y te hará perder mucho tiempo. También es importante tener en cuenta la forma en la que los operarios que trabajen en el almacén van a moverse. Lo más probable es que necesites carretillas de transporte para cajas pesadas, transpaletas, apiladoras o elevadores, que ayuden a transportar los productos más fácilmente.
Por último, pero no menos importante, recuerda construir un almacén que se pueda cambiar sin muchos problemas. El mundo de las tiendas online cambia deprisa y es muy probable que también tengas que adaptar tu almacén para hacer frente a las mejoras o novedades que exigen el mercado y tus clientes.
