Algo más de 1.200€ en ropa y otros 470€ en calzado es lo que gastan de media las familias murcianas al año en vestirse, en total unos 1.681€, según los indicadores Habits Big Data construidos por AIS Group, empresa española especialista en la aplicación de la inteligencia artificial (AI) al marketing. Del total, prácticamente la mitad (803€) corresponden a las mujeres de la familia, 577€ a los hombres y unos 300€ a los niños.
Según estos indicadores, a nivel nacional, el gasto en vestido y calzado representa el 5% del total de los gastos de las familias españolas, que asciende de media a algo menos de 29.200€.
LOS CORUÑESES, LOS QUE MÁS GASTAN. Las familias de A Coruña son las que mayor presupuesto destinan a vestirse. Rozan los 1.800€. Sevillanos y granadinos están inmediatamente detrás con 1.725€ y 1.700€ respectivamente. Tras ellos están los murcianos, que invierten del orden de 1.680€ en ropa y calzado; los hogares de Córdoba (1.660€) y los de Huelva (1.655€).
En el extremo opuesto, las familias que realizan un menor gasto medio en artículos de vestir son las de Cuenca, apenas 1.060€, seguida de las de Huesca (1.115€), Teruel (1.120€), Albacete (1.135€) y Cáceres (1.140€).
¿CUÁNTO GASTAN LAS MUJERES? El gasto de las familias en moda femenina representa el gran desembolso de los hogares en ropa y calzado. Supera a la masculina y a la infantil en absolutamente todas las provincias. Considerando sólo los artículos de vestido para mujer, las familias navarras son las que presentan un mayor gasto medio: 633€. Prácticamente lo mismo ocurre en Sevilla donde la media es de 632€ y en Granada (630€). A Coruña queda en cuarto lugar con 625€. Cuenca (345€), Cáceres (361€), Albacete (362€) y Ciudad Real (367€) son las provincias con una media de gastos menor en prendas de vestir para mujer.
En cuanto al calzado, son las mujeres de Murcia, A Coruña, Lugo y Navarra las que más gastan. Los hogares de estas provincias presentan un gasto medio en zapatos de mujer de más de 200€. Mientras que en el otro extremo se mantienen las familias de Cuenca y Albacete, que con un gasto medio de 113€ y 126€ respectivamente, ofrecen la media más baja.
¿Y ELLOS? Sumando vestido y calzado, el gasto medio más elevado en moda masculina es el de los hogares de A Coruña (610€). Pero si se consideran las partidas por separado, las que más gastan en ropa son las familias de Andalucía, concretamente las de Huelva y Granada, que superan ligeramente los 440€. Siguen Sevilla, Jaén, A Coruña, Córdoba y Almería. Todos por encima de los 400€.
Los que menos presupuesto destinan prendas de vestir para hombre son los hogares de Teruel (243€), Huesca (274€), Tenerife (277€) y Las Palmas (278€). Tampoco los de Alicante y Cáceres alcanzan los 300€ anuales de media.
En cuanto a calzado masculino, el gasto medio más alto se da entre los hogares de A Coruña con casi 180€. Tras ellos, Murcia (176€) y Lugo (170€). Entre los que menos, se repite la historia de la ropa y es en Teruel, Tenerife, Huesca y Las Palmas donde el gasto es menor.
Las cifras revelan una notable diferencia entre el gasto medio que realizan las familias en vestirlas a ellas y en vestirlos a ellos. Las familias españolas destinan de media unos 200 euros más a la moda femenina, pero en algunas provincias la diferencia es mucho mayor. Especialmente en las del norte. El caso más llamativo es el de Navarra, donde de media se gasta 300€ más en prendas para mujer que para hombre. En Gipuzkoa la diferencia es de unos 300€, en Zaragoza de unos 290€, en Araba de 280€ y en Bizkaia de 270€. Sin embargo, hay provincias donde apenas hay diferencia. En Cuenca y en Ávila el gasto medio en ropa y calzado para mujer sólo es unos 20€ superior a lo invertido en moda masculina.
MODA INFANTIL. En cuanto a los más pequeños, nuevamente los que más destinan a vestirlos son los hogares de A Coruña, unos 340€, lo que representa unos 80€ por encima de la media española. También muy por encima de la media están las familias de Pontevedra y Sevilla, que se mueven en cifras en torno a los 320€. Los que menos gastan en esta partida son los hogares de Cuenca, Zamora, Teruel y Segovia, que con un gasto medio de entre 160€ y 170€, están entre 90€ y 100€ por debajo del registro nacional.
DATOS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL, CLAVES EN LA INDUSTRIA DE LA MODA. “Datos como el relativo al gasto de las familias en ropa sirven de base para poder construir modelos basados en inteligencia artificial”, comenta Agustí Amorós, director de desarrollo de negocio de AIS Group. “Modelos -añade- que ayudan a las compañías a localizar a su público objetivo, a decidir cuál es el emplazamiento óptimo para abrir un nuevo punto de venta, a gestionar campañas y promociones personalizadas de acuerdo al perfil de cada cliente o a predecir el stock necesario”.
Hoy las compañías tienen un volumen impresionante de datos, que pueden enriquecer además con datos externos como los indicadores Habits Big Data, que recogen información sociodemográfica y económica de las familias españolas y de las características de todas las distintas zonas del territorio. Sin embargo, no se trata simplemente de tener datos, se trata de generar valor a partir de ellos para poder tomar decisiones que contribuyan a alcanzar los objetivos de negocio: aumentar ventas, aumentar facturación, expandirse, lanzar nuevas líneas. La inteligencia artificial es capaz de analizar y explotar esos Big Data de modo que aporten la información necesaria para construir modelos de propensión de compra, de recomendación de productos o servicios a cada cliente de acuerdo a su perfil, de previsión de fuga, de predicción de la demanda. Esto que muchas empresas vienen haciendo desde hace años está viviendo una nueva revolución gracias al machine learning, una técnica de IA que multiplica el poder de predicción de los modelos y por lo tanto su capacidad de acierto.
Precisamente el sector de la moda y del retail, con empresas como Inditex a la cabeza, es uno de los abanderados en comenzar a explorar lo que la aplicación de la IA puede hacer por su negocio. Y tienen mucho recorrido por delante. “Los datos son solo la punta del iceberg, dice Amorós, pero a la vez son una materia prima tan valiosa para esta industria como la tela”.