La Ciudad de la Justicia de Murcia acogerá a partir de este lunes el 'juicio del siglo'. Y es que a partir de la próxima semana se sentará en el banquillo el murciano Alberto García Sola, el fundador de la web Seriesyonkis, cerrada en 2014 por la Policía, y en la que se podía ver de manera gratuita todo tipo de contenido audiovisual, especialmente series, protegidas por derechos de autor. Se trata del mayor juicio por la denominada 'piratería' celebrado hasta ahora en España.
Junto a Alberto García Sola se sentarán en el banquillo otros tres acusados: Alexis Hoefner, David Martínez y Jordi Tamargo, gestores del proyecto en diferentes etapas. En el caso concreto de Sola, éste explotó la web entre 2007 y 2010. En abril de ese año, Sola vendió Seriesyonkis a Burn Media, una sociedad administrada por Hoefner y en la que Martínez y Tamargo eran socios. El precio de venta fue de 610.000 €
Para todos ellos se piden penas de hasta cuatro años de cárcel y una indemnización que supera los 555 millones de euros. El asunto llega a los banquillos después de prácticamente una década de diligencias jucidiales, pues el caso se abrió en el año 2008.
Se espera que por la Ciudad de la Justicia pasen decenas de testigos y algunos de los 'abogados estrella' del país, como Cristóbal Martel, uno de los mejores penalistas de España, y que ya ha defendido a clientes mediáticos como la familia Pujol, Messi o Neymar.
Según aparece en el escrito de la Fiscalía, Seriesyonkis, y sus sucedáneos PeliculasYonkis y VideosYonkis comenzó a operar en el año 2007, desde ordenadores de la Universidad de Murcia y desde el propio domicilio de García Sola. Ese fue el germen de un imperio en internet que, según la acusación, ha provocado pérdidas de cientos de millones de euros a las distribuidoras de contenidos audiovisuales. Los propietarios rentabilizaban la web con publicidad.
El escrito de la Fiscalía no detalla los ingresos ni beneficios que logró García Sola, pero sí indica el perjuicio calculado por las entidades de gestión Egeda y la Federación Antipiratería, ambas presentadas también como partes en la acusación. La primera reclama 546 millones de euros y la segunda, 9,5 millones.
Para la elaboración de este artículo se ha utilizado información publicada originalmente por Teknautas
