Las redes sociales han cambiado tanto en los últimos años que es casi imposible reconocerlas si las comparamos con sus inicios. En 2025, la autenticidad será la reina del baile. ¿Por qué? Porque las personas están cansadas de perfiles perfectos que parecen sacados de un catálogo de revistas. Lo que más se buscará será conectar con personas reales, que compartan sus experiencias sin filtros ni adornos innecesarios. La autenticidad, más que una tendencia, será casi una necesidad para destacar en un entorno saturado de contenido. Por ejemplo, los vídeos improvisados y las publicaciones espontáneas tendrán mucho más impacto que cualquier contenido producido de manera excesivamente cuidada.
La pregunta que surge llegados a este punto es: ¿cómo van a afectar estas nuevas tendencias a la forma en que las empresas publicitan sus negocios y servicios a través de las redes sociales? Hemos contactado con Laura Olmos y Andrea Van Beek, las expertas de la agencia creativa de marketing digital SLOANN, para que nos expliquen cuáles son estas tendencias y el impacto que van a tener en las estrategias de marketing digital de las empresas.
Los clics y los likes ya no son suficientes: ¿qué busca ahora el público?
Las redes sociales han cambiado tanto que lo que funcionaba hace unos años ahora queda obsoleto. Antes, el éxito de una campaña se medía por el número de likes, comentarios o clics. Pero, seamos sinceros, esos números ya no significan lo mismo. Hoy en día, las marcas necesitan algo más en la creación de contenido en redes sociales: generar conexiones reales con su público. ¿De qué sirve una publicación con miles de likes si no se traduce en un impacto auténtico? El público ya no se conforma con contenido genérico; busca autenticidad, valores compartidos y experiencias que lo hagan sentir parte de algo más grande. Es como si las redes sociales hubieran madurado junto con sus usuarios, y ahora el reto está en estar a la altura de esas expectativas.
El momento de reinventar las estrategias: agencias creativas al rescate
Repetir la misma fórmula de siempre no solo aburre al público, sino que también limita el alcance de una marca. Ya no basta con publicar contenido estándar: hay que dar un giro a las estrategias convencionales y apostar por la innovación, y aquí es donde cobran importancia las agencias creativas. Estas agencias entienden que cada plataforma tiene su propio lenguaje y dinámica. Instagram pide imágenes impactantes, TikTok exige vídeos rápidos y auténticos, mientras que LinkedIn necesita un enfoque más profesional, pero no por ello menos creativo. Trabajar con especialistas que sepan interpretar estas reglas y adaptarlas al mensaje de la marca puede marcar la diferencia entre pasar desapercibido o convertirse en tendencia.
Contenido visual que impacte: más que imágenes bonitas
Vivimos en una era en la que lo visual domina la comunicación, pero el contenido visual debe tener un propósito, un mensaje que conecte con la audiencia de manera profunda. ¿Qué hace que un usuario detenga el scroll infinito en una publicación de redes sociales? El contenido visual impactante, que le despierte emociones y genere conversación. Los vídeos en formato corto, como los reels o TikToks, y las transmisiones en directo han demostrado ser herramientas poderosas.
El vídeo vertical y en directo como formato estrella
El vídeo lleva años siendo el rey del contenido, pero en 2025 su versión más auténtica y directa será la que mande: los vídeos verticales y en directo. Este tipo de formato no solo resulta más cómodo para consumir desde el móvil, sino que también transmite una sensación de inmediatez y cercanía que las fotos no pueden igualar. Las transmisiones en directo, con sus imperfecciones y momentos inesperados, serán el recurso favorito para mostrar contenido de manera honesta y sin guiones. Además, plataformas como TikTok y Reels seguirán impulsando esta tendencia, animando a los usuarios a compartir momentos cotidianos en tiempo real.
La comunidad, el verdadero motor de las redes sociales
No hay estrategia más poderosa que construir una comunidad alrededor de tu marca. Cuando logras que los usuarios se sientan parte de algo, comienzan a interactuar, compartir y, lo más importante, recomendar. Las comunidades no se crean de la noche a la mañana. Requieren tiempo, dedicación y, sobre todo, escuchar a tu audiencia. Ellos aportan ideas, tú las implementas, y así se genera un círculo de confianza y lealtad que mejora el alcance orgánico y refuerza la imagen de la marca como un actor relevante en su sector.
El fenómeno que dominará 2025 será la creación de comunidades pequeñas y exclusivas. Grupos cerrados en plataformas como Discord o Telegram se convertirán en refugios donde las personas puedan compartir intereses comunes sin el ruido de las grandes audiencias. Aquí, la interacción será mucho más íntima y significativa, permitiendo que los usuarios se sientan parte de algo especial, más auténtico, más personal y, sobre todo, más humano.
El auge de los microinfluencers y el contenido hiperlocal
Los microinfluencers son personas que, aunque tienen menos seguidores, logran crear una conexión más genuina con su audiencia. En 2025, estas figuras serán las protagonistas, sobre todo porque las marcas se están dando cuenta de que los números grandes no siempre se traducen en confianza ni en resultados. Además, el contenido hiperlocal, que interpela directamente a comunidades específicas, será clave para crear experiencias más personalizadas.