“Quien tiene el poder, tiene la responsabilidad”, esa una de las frases que el presidente de honor de la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia, Juan José Almagro, lleva siempre en la punta de la lengua. Pero, vamos a darle la vuelta a la cita: ¿son responsables los que ostentan el poder?
En el caso que nos ocupa, sí. Porque en la periodista y presentadora de informativos de la televisión pública La7 Carmen Vilches el altavoz y la responsabilidad van de la mano. Ya que comunica para construir una sociedad mejor, más responsable y más comprometida. Una filosofía de vida que le llevó a matricularse en la VII edición del Máster en RSC de la Universidad de Murcia.
La reconocerán por presentar el informativo regional, pero detrás de Carmen Vilches hay mucho más que una presentadora. Si profundizáis, encontraréis a una apasionada de la RSC como una herramienta de gestión empresarial.
Una pasión por la RSC que es compartida por la alta dirección de La7, entre los que destaca Antonio Peñarrubia, su director general. Por ello, la tv autonómica destaca por ser el primer medio de comunicación con el sello ‘Climate Neutral Now’. ¿Por qué? Por reducir al máximo la emisión de gases contaminantes y eliminar el plástico de sus instalaciones.
Licenciada en Periodismo, es una de las caras más populares de La7, en donde aterrizó en 2015. Anteriormente fundó la productora murciana Twin Freaks junto a los talentosos hermanos Poveda. Además, cuenta con experiencia en La Opinión de Murcia, Onda Regional, Popular TV Murcia o TV Murciana.
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La RSC es un cambio de mentalidad en las empresas e instituciones. Una transformación real en la manera de gestionar las organizaciones basada en la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
¿Por qué eligió cursar el Máster de RSC que se imparte en la Universidad de Murcia?
Antes de estudiar Periodismo me matriculé en Derecho y ADE, pero me di cuenta de que, a pesar de que me gustaba, lo mío era comunicar. Siempre lo había sido, desde pequeña. No obstante, en mi mente siempre ha estado la idea de emprender y así lo hice a los 25 años con la fundación de una productora audiovisual, pero me llamaron de la tele y lo dejé todo para cumplir un sueño: presentar las noticias. Ahora, después de cinco años aprendiendo muchísimo, quería seguir explorando otros horizontes. Hace unos 7 años me embarqué en un proyecto empresarial que tenía como eje la RSC y he decidido ahora retomar ese foco y formarme bien en este aspecto. Estuve investigando posibilidades y di con la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia.
¿Cuál es la gran enseñanza que se lleva del Máster de RSC?
Que una gestión responsable de las empresas y administraciones es posible y no solo por ética, sino por rentabilidad. Hacer las cosas bien sale mucho más rentable a las organizaciones. Este es el punto que para mí es la clave de todo porque si no fuera así, las compañías ni se molestarían en pensar en la RSC. Las empresas no son ONG’s, son organizaciones que quieren y necesitan ganar dinero y generar beneficios. Pero si además de ganar dinero existe la posibilidad de ser socialmente responsable, responder a las demandas de sus stakeholders y cuidando del medioambiente, los efectos positivos sobre la organización están sobradamente contrastados. Creo que las empresas de hoy están reflexionando sobre el verdadero propósito de su negocio y se están dando cuenta de que ese propósito tiene que estar basado en valores y compromisos. De lo contrario, ni la sociedad ni los mercados van a apostar por ellas.
Si pudiera regresar en el tiempo, con la experiencia, conocimientos y contactos que ha acumulado, ¿volvería a cursar la misma formación?
Sin duda. Cualquier formación te enriquece y te hace evolucionar. A mí, personalmente, aprender es de las cosas que más me motivan en la vida. Descubrir cosas nuevas mantiene la mente activa y te permite entrar en un proceso de reflexión profunda y continua. Leer, investigar y cuestionarte cosas es lo que nos hace ser más humanos. Volvería a cursar el Máster de RSC porque ha completado la formación que yo necesitaba.
De entre todas las charlas de empresas y organizaciones, ¿cuál ha sido la estrategia de RSC que más le ha llamado la atención?
Las que más me han llamado la atención han sido precisamente las de aquellas empresas que no tienen estrategia. Aquellas que no tienen un área específica de RSC pero que hacen muchísimas acciones responsables muy interesantes. Tal y como hemos visto en el Máster de RSC, es muy importante que la acciones se incardinen en el día a día de la compañía, lo que las hace más efectivas pero sobre todo más creíbles ante los grupos de interés.
¿Cuáles son a su juicio las principales ventajas y beneficios para las organizaciones de apostar por la RSC?
Lo ventajoso de la RSC es que no tiene inconvenientes si sabes gestionarla bien. Cuando haces las cosas correctamente, nadie te lo puede echar en cara. Ahora bien, si realizas acciones de RSC solo para quedar bien, corres el riesgo de que se te vea el plumero y puede ser catastrófico. Por ejemplo, no sirve de nada que organices un maratón solidario a beneficio de una asociación y luego trates mal a tus empleados o a tus clientes. Las organizaciones que realizan RSC están más expuestas a la crítica cuando se destapan comportamientos no tan responsables como se esperaba, por lo tanto el principal pilar es ser responsable, no simplemente parecer responsable. La regeneración y el cambio en la gestión que propone la RSC va de dentro hacia afuera.
Aún se escucha en muchos foros que algunas organizaciones apuestan por la RSC por cosmética, por lavado de imagen. ¿Qué opina de esto?
Es lo que he comentado antes. No sirve de nada. Bueno, sí sirve. Para que quedes peor que si no hubieras hecho nada de RSC. El problema que yo veo a la hora de entender la RSC es que mucha gente se piensa que va ligada a la comunicación, de ahí que muchos departamentos de Comunicación lleven también las tareas de RSC. Y yo creo que es un error de concepto. La RSC no es comunicación, es gestión. Yo la veo como una filosofía, una manera nueva y justa de entender la gestión de las organizaciones. Y una vez que la gestión esté hecha, entonces ya vemos cómo se comunica, aunque con mucha frecuencia se comunica ‘sola’, dado que son los grupos de interés los actúan de emisores de la comunicación.
¿El coronavirus acelerará la implantación de la responsabilidad social en las organizaciones?
Últimamente estoy leyendo muchísimo sobre esto. A mi juicio, la pandemia mundial que estamos sufriendo es una gran oportunidad para acelerar los cambios y la transformación de las empresas hacia un lado más humano y social. Hemos visto gestos de grandes compañías españolas que se han volcado para suministrar material sanitario y de protección desde el principio. Para mí, el mejor ejemplo de esto ha sido Inditex. Creo que es una de las que mejor ha sabido llevar a cabo la auténtica Responsabilidad Social Corporativa, aquella que pasa del story telling al story doing, es decir y como dice el refrán, ha pasado “del dicho al hecho”. Los datos lo demuestran: se ha gastado 63 millones de euros en material sanitario (1.200 respiradores, 21 millones de mascarillas, 13 millones de guantes, medio millón de test, pantallas faciales, batas impermeables, gafas, cuatro robots para acelerar las pruebas…) Pero ahí no queda eso. Inditex no ha hecho ningún ERTE. En marzo y abril ha pagado las nóminas de sus 25.000 empleados en España. Esto es la verdadera RSC. Cuidar de tus trabajadores, primero, y después, hacer el esfuerzo económico de ayudar a toda la sociedad. De dentro hacia afuera. Hay muchas empresas que han hecho donaciones y que, a la misma vez, han aplicado un ERTE. Eso no se puede considerar RSC, para mí es un fraude.
Aquí en la Región hay multitud de empresas que se han comportado de manera responsable y generosa. En los informativos de La 7 he tenido la oportunidad de hablar de algunas de ellas. Cuando daba paso en directo a los reportajes estaba a punto de que se me saltaran las lágrimas de orgullo. Ha sido muy emocionante ver cómo empresas pequeñas y medianas han hecho un esfuerzo económico titánico y se han volcado con la sociedad. Me vienen a la cabeza algunas de la industria del mueble de Yecla que han reconvertido su producción para ponerla al servicio de todos. Son un ejemplo.
¿Cree que esta explosión de solidaridad es una burbuja que se desinflará?
Puede ser. El esfuerzo de las empresas y de las personas tiene un límite. Es sano que la burbuja se desinfle, pero lo que tenemos que hacer es quedarnos con la lección que nos deja esa “burbuja”. Hace unos días leía una reflexión de Senén Ferreiro que decía que la solidaridad a corto plazo hay que convertirla en un propósito y una transformación a largo plazo en las organizaciones. Esta crisis sanitaria provocada por el coronavirus nos tiene que hacer reflexionar sobre los objetivos, valores y compromisos de las empresas. Y creo, firmemente, que aquella compañía que no reflexione después de esto, no tiene futuro.
7 Televisión Región de Murcia participó en la pasada Cumbre del Clima de Madrid, y fue puesta como ejemplo de medio de comunicación responsable ante el cambio climático. Tenéis una iniciativa llamada ‘Comprometidos’. Cuéntanos más acerca de este nuevo proyecto.
Fue para mí un honor participar en la Cumbre del Clima de Madrid organizada por la ONU. El director general de La7, Antonio Peñarrubia, me ofreció ir con él para exponer lo que la televisión autonómica estaba haciendo en materia medioambiental (reducir al máximo la emisión de gases contaminantes y eliminar el plástico de sus instalaciones) y los retos a los que se había comprometido al convertirse en el primer medio de comunicación con el sello de Climate Neutral Now. Nuestra presencia en la COP25 fue un hito importante para La7 porque fuimos el primer medio de comunicación en España invitado a participar en ella. Allí pudimos dar a conocer ‘Comprometidos’, una iniciativa ambiciosa en la que 7 Televisión quiere ir divulgando acciones de empresas e instituciones que están demostrando su compromiso no solo medioambiental, sino también social. Somos la televisión autonómica y entendemos que es nuestro deber contribuir a la difusión de actividades responsables que puedan servir de ejemplo o de guía para toda la sociedad.
Sobre la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ¿hasta qué punto una institución como la televisión autonómica es clave para impulsar un mundo mejor con esta hoja de ruta?
Precisamente por ser una televisión pública tenemos el deber de impulsar una sociedad mejor, una Región de Murcia responsable y comprometida con los principios de la Agenda 2030 y con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Somos clave porque somos un medio de comunicación y, por tanto, un altavoz privilegiado. Somos el espejo en el que miles de ciudadanos de la Región de Murcia se miran y confían, por ello, tenemos la obligación de informar de una manera veraz y transparente y formar en valores de dignidad humana, libertad, democracia, igualdad y derechos humanos. Unos principios que son básicamente los que defiende la Unión Europea.
Por último, recomiéndenos una frase y un libro que te haya influido en tu desarrollo personal o profesional.
Cuando estudiaba Derecho, hubo un profesor que dijo una frase que me marcó mucho. Nos dijo: “Cuando os preguntéis el porqué de algo y no sepáis la respuesta, tened en cuenta que la respuesta para todo en la vida es siempre la misma: ‘por dinero’”. Desde entonces, a lo largo de mi vida he aplicado esa respuesta a muchas preguntas que me hacía y me he dado cuenta de que es verdad. ¿Es malo? Para mí no es malo ni bueno, pero es triste. Por eso, me he volcado tanto con la RSC, porque creo que es la herramienta perfecta que tienen las empresas para compensar a la sociedad y reconciliarse con ella.
El libro: ‘Los cínicos no sirven para este oficio’, de Ryszard Kapúscinski. Es un ensayo sobre el buen periodismo y desde que lo leí me gustó por la honestidad con la que está escrito. No está redactado por un periodista que no se ha movido de la redacción, sino por uno que ha estado en las peores calles del mundo y en los conflictos más complicados para contar las historias de los más desfavorecidos. Eso es el verdadero periodismo, el que tiene como ejes el compromiso, el respeto y la empatía.
