La Igualdad empresarial no entiende de géneros. Así lo evidencia Luis Mª Rabadán, Human Resources Business Partner (HRBP) de Navantia, abogado laboralista y alumno de la II edición del ‘Curso de Agente de Igualdad Empresarial en la RSC’ de la Universidad de Murcia.
Próximamente finaliza el plazo de matriculación de esta novedosa formación de postgrado de la Cátedra de RSC que ha formado a más de 25 profesionales de la igualdad en la Región y que forma a los alumnos acerca de cómo implantar desde cero un Plan de Igualdad.
Rabadán cuenta con una amplia experiencia en la representación procesal y asesoramiento jurídico a empresas. De hecho, en su trayectoria ha trabajado para las empresas concesionarias del transporte público de viajeros Autobuses Lat y Tranvía de Murcia, el club deportivo Real Murcia C.F., la consultora Sector3 o la Asociación de Transporte de Viajeros de la Región de Murcia (Fenebus).
Licenciado en Derecho por la UMU, ha cursado másteres en RSC, derecho del deporte, gestión de empresas deportivas y de formación del profesorado. Actualmente, desarrolla el Plan de Igualdad de la empresa pública Navantia en calidad de HRBP. Rabadán se siente cómodo en este puesto, ya que es un profesional con un alto conocimiento del negocio de las sociedades públicas, de las estrategias, de los objetivos y las políticas, de los procedimientos y las metodologías de Recursos Humanos de las organizaciones.
Su función engloba tanto trasladar, como implantar y garantizar el cumplimiento de estos aspectos en cada línea de negocio, de modo que opera como consultor interno y aliado estratégico en los procesos de cambio del astillero participado al 100% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Navantia ha asumido durante las últimas décadas numerosos contratos en medio mundo, que van desde la construcción de submarinos, portaviones y fragatas a plataformas para parques eólicos, convirtiéndose en una de las compañías españolas más reconocidas en el ámbito internacional.
-Define qué es para ti la Igualdad en el ámbito empresarial.
Para mí, la Igualdad es un principio ético universal. Un valor por el que apuesta la empresa para integrarlo en su ADN y que, por tanto, debe inspirar, sin excepción, todos los procesos y capas de una organización. Creo que la Igualdad no debe ser vista por la empresa sólo como una cuestión de cumplimiento legal -que también lo es-, sino como una oportunidad de crear un ecosistema de personas donde todas tengan garantizado el trato equitativo y la Igualdad de oportunidades en todo momento, con independencia del sexo, la raza, la edad o cualquier otra circunstancia personal o social. Creo que a todas las personas nos enorgullecería trabajar en un lugar así.
- ¿Por qué elegiste realizar el Curso de Especialista Universitario de Agente de Igualdad Empresarial de la UMU? ¿Quién te lo recomendó?
Desde que se empezó a publicitar el curso me llamó mucho la atención. La UMU es mi “alma mater”, allí estudié Derecho y sé que es garantía de máxima calidad en la enseñanza. Además, la Igualdad empresarial era un tema que quería abordar con profundidad y rigor y comprobé que el claustro estaba conformado por “primeras espadas” en la materia, empezando por la abogada y experta en Igualdad Ana Jiménez-Alfaro, y al amparo de la ya consolidada Cátedra de RSC.
A pesar de todo, acababa de nacer mi tercer hijo por lo que no terminaba de decidir si matricularme en la II edición. Finalmente, gracias al apoyo de mi mujer que me empujó a hacerlo y al hecho de que mi amiga Carolina Bastida –Directora de RRHH y RSC en Monbus Murcia- también se matriculaba, me inscribí en el curso. ¡Y fue todo un acierto!
- ¿Qué ha sido lo que más te ha gustado de esta formación de postgrado?
Pues es difícil quedarme con una sola cosa, pero si tengo que elegir me quedo con las personas con las que he coincidido y lo que me han aportado cada una de ellas, tanto a nivel de profesores como los propios compañeros. Se creó un ambiente de aprendizaje colaborativo en donde se fomentaba la participación en clase de una forma muy natural y donde la diversidad del alumnado (profesionales de RRHH, periodistas, asesores, abogados, docentes, investigadores …) permitía analizar las materias desde distintos puntos de vista. Y la calidad humana del grupo era excepcional.
-¿La Igualdad se aprende ejerciéndola?
Por supuesto. Pero, como en el resto de las disciplinas, para desarrollar todo su potencial también hay que estudiarla.
-Para ti, ¿con qué habilidades debe contar un Agente de Igualdad?
Al margen de las capacidades técnicas, creo que debe creer profundamente en la Igualdad y en su capacidad para transformar una organización en un lugar mejor. Además, debe de contar tener espíritu crítico que le permita detectar puntos de mejora en materia de igualdad en situaciones o procesos de las empresas que se han “naturalizado” por el mero paso del tiempo. Por último, creo que la creatividad también es una habilidad muy preciada, ya que permite construir realidades nuevas que fomenten la Igualdad.
-¿A qué retos te enfrentas a la hora de fomentar una cultura igualitaria?
Bueno, creo que vivimos en un mundo donde hay un consenso social sobre los valores universales que debemos proteger: libertad, paz, tolerancia… Igualdad. Probablemente, a cualquier persona a la que le preguntes, se mostrará sin dudarlo a favor de la Igualdad. Pero el gran reto es armonizar lo que cada persona entiende por Igualdad, qué lugar ocupa en una jerarquía de valores de una empresa y, sobre todo, cuáles son las medidas concretas en las cuales debe traducirse. Afortunadamente formo parte de una organización, Navantia, convencida de la Igualdad como principio rector y que trabaja por la implantación de medidas reales y efectivas.
-¿Cuál es tu frase favorita en esto de la igualdad?
Los tratados internacionales llevan desde hace décadas visibilizando, con simplicidad y acierto, la necesidad de atajar la desigualdad. Me quedaría con la declaración en 2015 de los países miembros de la ONU al instaurar la Agenda 2030: “Estamos decididos a poner fin a la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones, y a velar por que todos los seres humanos puedan realizar su potencial con dignidad e igualdad y en un medio ambiente saludable”.
-Por último, recomiéndanos una película, un libro y una persona que sea referente que te haya influido en tu desarrollo personal o profesional.
‘La vida es bella’, de Roberto Benigni, me parece una obra de arte. Respecto a libros, tengo muchos que me han marcado, pero soy un gran aficionado a los podcast así que permíteme que recomiende dos de los que me gustan: ‘Humanismo Digital’ y ‘Kaizen’. Como referentes personales, mi familia. Tengo la inmensa fortuna de haber vivido siempre rodeado de personas para mí modélicas de las que aprendo cada día, incluso a pesar de la invisibilidad de algunas de ellas, y me ayudan a ser mejor.
