La bienes raíces es la traducción al español de un concepto anglosajón: real estate, que se refiere a la tierra y a cualquier propiedad física colocada en ella, como los jardines, inmuebles o pozos. La propiedad es un bien unido al suelo de forma inseparable, tanto física como legalmente.
Los bienes raíces los clasificamos en 3 grupos: residenciales, comerciales e industriales.
- Residenciales, como los terrenos por desarrollar, las casas o los condominios.
- Comerciales, como los edificios de oficinas, los almacenes o las tiendas.
- Industriales, como una fábrica, una mina o una granja.
Los bienes raíces reciben su nombre por su inviolable vinculación con la tierra, en una metáfora que hace referencia a las raíces de un árbol. Estas propiedades están ligadas al suelo y al subsuelo.
El titular o propietario de un bien raíz es dueño del espacio en plano pero también de lo que ocurre por encima o por debajo de la superficie del suelo. Por ejemplo, alguien que tenga una extensión de terreno puede beneficiarse de encontrar minerales bajo su propiedad.
