"La economía circular es una respuesta al obsoleto modelo de consumo que agota los recursos naturales. Se trata de un sistema económico y social cuyo objetivo es «la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía», según define la Fundación para la Economía Circular.
Dicho de otra forma, la economía circular se interrelaciona con la sostenibilidad y su objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos como el agua o la energía se mantenga en el circuito económico durante el mayor tiempo posible. Y que se reduzca al mínimo la generación de residuos. La idea que subyace: cerrar el ciclo de vida de todo lo que consumimos.
Cualquier proceso de fabricación de un producto implica un coste ambiental, tanto al producirlo como al ser desechado. Piensa en el envase de un yogur: una petrolera extrae crudo de la naturaleza, una industria química lo transforma en poliestireno consumiendo energía y generando residuos; una fábrica de envases lo convierte en la tarrina utilizando energía y emitiendo dióxido de carbono; una planta de lácteos mete dentro el yogur, que viaja en una furgoneta contaminante hasta el super. Compras el yogur, te lo comes y el envase lo tiras a la basura. La tarrina tardará casi 400 años en descomponerse en el vertedero.
Para minimizar todos estos impactos, la economía circular apuesta por la optimización de los materiales y los residuos, alargando su vida útil. De esta forma, evitas la linealidad de «usar y tirar» y ayudas a respetar el medio ambiente. ¿Cómo? Defendiendo la prevención, la reutilización, la reparación y el reciclaje, extendiendo la vida útil de los productos.
PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR
La economía circular tiene una serie de principios y prácticas sobre los que apoyar la fabricación de nuevos productos pero también sobre el uso que después le damos los consumidores y que pueden beneficiar a tu vida diaria.
- Ecodiseño: considera el impacto medioambiental del ciclo de vida de un producto y lo integra desde su concepción.
- Ecología industrial: establecer un modo de organización industrial en un mismo territorio que se base en la gestión optimizada del almacenamiento y de los flujos de materiales y energía.
- Economía de la funcionalidad: privilegiar el uso de un bien frente a la posesión. La venta de un servicio frente a un bien.
- La segunda vida: reintroducir en el circuito económico los productos que ya no utilizas porque has cambiado de necesidades. Clave en la economía circular.
- La reutilización de ciertos residuos o partes de ellos que todavía pueden utilizarse en la elaboración de nuevos productos.
- La reparación de los productos estropeados para que tengan una nueva vida.
- El reciclaje de los materiales que estén en tus residuos.
- La valorización: consiste en aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.
Así, la economía circular es mucho más que el reciclaje. Además de los beneficios ambientales, esta forma de entender la generación de riqueza es también una fuente de empleo. En resumen, una ventaja competitiva en el contexto de la globalización.