El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, ha abogado este lunes por "defender en voz alta la importancia de tener empresas familiares españolas grandes" y ha considerado que "no solo las empresas pequeñas son buenas".
Sendagorta ha abierto en Cáceres el XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, cuyo acto inaugural ha presidido el rey Felipe VI y en el que también ha intervenido el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
La reunión ha sido organizada por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), con la colaboración de la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (Aeef) y el patrocinio de Banco Santander y KPMG, y al que está previsto que asistan más de 500 empresarios familiares procedentes de toda España y pertenecientes a todos los sectores.
El congreso ha contado con una representación de Amefmur en el congreso de Cáreces: presidente José María Tortosa, Bárbara Frutos y Antonio Frutos (Forquisa), Miguel López (global París),Francisco Nicolás (Fransa), Francisco Guillén (JGH), Ángel Meroño (Director Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum) y Juan Francisco Zambudio (Grupo Zambudio).
Ha advertido de que solo las cien empresas familiares agrupadas en el IEF emplean en el mundo a un millón cien mil personas, facturan 172.000 millones de euros y generan un valor añadido bruto de 43.500 millones de euros.
Además de pagar más de 3.000 millones en el impuesto de sociedades y unos 5.200 millones en contribuciones sociales, ha detallado.
Seis de cada diez directivos o gerentes de las empresas familiares de España, en concreto un 58%, consideran que el crecimiento de la economía española a corto y medio plazo será frágil sin creación neta de empleo, según una encuesta realizada por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF).
Los datos de esta encuesta, que este lunes han sido dados a conocer en el Congreso, refleja que el 40% de estos empresarios augura un moderado aumento de la actividad con una limitada creación neta de empleo.
Solo un 2% de ellas prevé un aumento rápido de la actividad económica con una intensa creación neta de puestos de trabajo.
En términos generales, los empresarios familiares españoles, que representan el 70% del empleo y el 60% del PIB, puntúan la situación económica actual con una media del 4,59 sobre 9 puntos, alrededor de tres décimas menos que hace un año (4,91 puntos).
Para 2023, el 48% considera que habrá un aumento de la cifra de ventas, un 39% entiende que serán similares a las de este año y un 13% cree que habrá una reducción.
En cuanto al empleo, el 56% espera mantener el nivel de empleo actual, un 35% prevé incrementar la plantilla y un 9% apunta a una reducción.
A nivel interno, el 44% considera que el atributo que más asocia la sociedad a las empresas familiares es el compromiso, por delante de la cultura del esfuerzo (27%), estabilidad (16%) y confianza (13%).
Casi un 82% están de acuerdo que sus empresas son parte fundamental del tejido industrial y comercial y un 76% consideran que son "un referente de compromiso con la sociedad.
Asimismo, el 56% asevera que la empresa familiar realiza una mayor apuesta por la supervivencia por delante de la obtención de beneficios, una idea empresarial que, según la encuesta, solo le conceden a un 8,2% las empresas no familiares. El 31% entienden que este concepto empresarial es por igual en ambas formulas empresariales.
Por contra, los empresarios familiares creen que su labor esta poco reconocida (un 63%) y un 30% apuntan que está "bastante reconocida". En los extremos de esta encuesta figura el 3% de quienes observan que está "muy reconocida" y un 4%, "nada reconocida".
El relevo generacional (un 38%) y la convivencia de distintas ramas e intereses familiares (un 35%) son los principales desafíos que afectan a estas empresas, según consta en la citada encuesta, en la que también se refleja que la innovación y el éxito en la sucesión son los dos factores más importantes para asegurar el crecimiento y la competitividad.
Preguntados si la presencia de consejeros externos favorece el crecimiento la compañía, un 48% está de acuerdo, un 36% afirma que "totalmente de acuerdo" y un 16% no lo comparte.
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha intervenido, ha pedido a los empresarios "fe" tras advertir de la "gran equivocación" que a su juicio supone una subida fiscal que está "empujando" las inversiones hacia otros países como Portugal, con condiciones más ventajosas también en legislación o cotizaciones.