El Instituto de la Empresa Familiar y el IESE Business School, con la colaboración de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur) y el resto de territoriales, han elaborado un documento de reflexión sobre las estrategias de salida de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.
El documento, que ya ha sido enviado al presidente del Gobierno y a la vicepresidenta económica, se marca como objetivos de referencia mantener el empleo, preservar el tejido productivo e impulsar a las empresas viables, al tiempo que considera que cualquier solución que se plantee pasa ineludiblemente por la empresa y por la colaboración público-privada.
Titulado “El impulso del empleo y el relanzamiento de la empresa: algunas reflexiones para la acción”, el estudio es fruto de un proceso de análisis en el que han participado, por parte del IEF, Simón Pedro Barceló, Juan Corona, Marc Puig y Francisco Riberas, y por parte del IESE, por Antonio Argandoña, Jordi Canals, Javier Díaz Giménez, Franz Heukamp, Nuria Mas, Pedro Nueno, Alfredo Pastor, Juan José Toribio, Pedro Videla y Xavier Vives.
Sus conclusiones se apoyan en los datos de una encuesta realizada entre más de 550 empresas de toda España, en reuniones virtuales con 56 empresarios y altos directivos de empresas y en una visión panorámica de los problemas específicos de 16 sectores relevantes de la economía española.
CINCO POLÍTICAS CENTRALES. El estudio considera que para el relanzamiento de la economía española es necesario articular cinco políticas centrales. El primero es la adaptación de los puestos de trabajo a la nueva realidad, ya que los ERTEs necesitan un marco más funcional, para adaptarse a las necesidades de cada sector y empresa, con soluciones más ágiles y flexibles.
También señalan el impulso de la formación para el empleo, orientada en la mejora de la productividad y la digitalización. En los países con más experiencia de la UE en regulación temporal de empleo, la formación es imprescindible para asegurar la empleabilidad futura.
El tercer punto hace referencia a la liquidez y estructura financiera de las empresas. La falta de liquidez se puede convertir en un problema de solvencia y llevarse por delante a la empresa. Hay que buscar nuevos mecanismos de ayuda para las empresas que se comprometan a mantener el empleo en el tiempo.
Otro aspecto destacado es el fomento del impulso emprendedor con la inyección directa de capital de forma temporal en proyectos de emprendimiento, ligadas a ciertos requisitos. España no puede perder el impulso emprendedor.
El último hace referencia a la política fiscal con la finalidad de adaptar la carga fiscal para empresas y familias y flexibilizarla en el tiempo, así como luchar contra el fraude y mejorar de la gestión del gasto público.
El documento también pone el énfasis en el hecho de que la lucha contra la pandemia ha de continuar sin descanso, ya que no habrá recuperación económica si las empresas no pueden trabajar con seguridad. En esta área señalan que es imprescindible también la colaboración público-privada, una vez que las empresas han atesorado una gran experiencia a lo largo de esta crisis y han de estar preparadas por si se produce un rebrote.
Los autores consideran además que existen tres conceptos claves en los que se ha de apoyar cualquier estrategia de relanzamiento: confianza, colaboración y perspectiva internacional.
Confianza a través de un plan claro, solvente y apoyado por todos permitirá a los ciudadanos recuperar la confianza perdida.
Colaboración para la que es imprescindible que todos -partidos, empresas y agentes sociales- colaboren, tal y como ya se está haciendo con éxito en países como Alemania, Suecia, Francia o Italia y deben primar las cuestiones de interés general, por encima de cualquier consideración particular. Por este motivo se propone la creación de un grupo de trabajo con representación del más alto nivel, en el ámbito empresarial, económico y social, en el que participen miembros del Gobierno, empresarios y directivos de compañías destacadas, expertos económicos y agentes sociales.
Este grupo deberá elaborar un diagnóstico riguroso y diseñar un proyecto de relanzamiento de la economía y de la actividad empresarial, en un plazo de 5 o 6 semanas desde su constitución. Su trabajo se pretende que sea complementario con el que realice la Comisión de Reconstrucción creada recientemente en el Congreso de los Diputados, así como con el diálogo permanente que se lleva a cabo en el marco de las relaciones laborales entre el Ministerio de Trabajo, sindicatos y asociaciones empresariales.
La perspectiva internacional hace referencia a que Europa va a diseñar sus planes de apoyo para la recuperación y España no puede quedar fuera de los mismo. Para ello, nuestro país necesita acudir a las negociaciones europeas con un plan sólido y apoyado por todos.