El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado a la baja su previsión de inflación para 2023, hasta una media del 4,5% (frente al 5% que estimaba en enero), ante el abaratamiento de los combustibles y las materias primas.
En su Observatorio financiero publicado este martes, el Consejo de Economistas mantiene la previsión de crecimiento económico para este año en el 1,5%, ya que espera que la contracción de la demanda derivada de la subida de los tipos de interés se compense con el efecto de los fondos europeos en la inversión.
El Observatorio eleva su previsión de tasa de paro -al 13,1%, dos décimas más que en enero- por el "enfriamiento de la economía", pero rebaja su estimación de déficit público -al 4,4% del PIB, cinco décimas menos- y de deuda pública -111% del PIB, dos puntos menos-.