viernes. 22.11.2024

El informe del Servicio de Estudios de Mapfre espera una contracción del PIB de entre el 11,8% (escenario base) y del 12,1% (escenario estresado) para este año, frente al rango de entre el 12,1% y 13,1% del trimestre anterior. La recuperación para 2021 se mantiene (6,7%), pero moderada dado el contexto de incertidumbre biológica y económica, en un contexto de bloqueo político y fuerte erosión institucional que no ha permitido aprobar un plan financiero que dé acceso al fondo de recuperación de la Unión Europea.

 

Mapfre Economics apunta varios riesgos para la economía española: el rebrote de la pandemia que trae el riesgo de nuevos parones económicos, la dificultad del gobierno en reunir las mayorías necesarias para aprobar presupuestos y los costes para las cuentas públicas de las medidas para paliar los efectos de la crisis. “La caída de la actividad pondrá presión en los ingresos fiscales y hará que el déficit fiscal pueda superar el 14% del PIB, y que la deuda pública bruta llegue al 120% del PIB”, indican.

 

De esta forma, las agencias de rating ya están advirtiendo sobre que el perfil de crédito soberano podría sufrir una rebaja en la próxima revisión. “Finalmente, en un ámbito más general y común a prácticamente todas las economías del orbe, de extenderse la crisis producida por la pandemia podría verse un repunte en las insolvencias empresariales, la morosidad bancaria y mayores pérdidas de empleo que, por ahora, están contenidas gracias a las ayudas estatales a los despidos temporales (ERTEs) que, en España, acaban de ser ampliadas hasta 31 de enero”, añaden.

 

Para el conjunto de la Eurozona, los economistas de Mapfre Economics han revisado su estimación para el crecimiento económico de 2020 al -7,6% (desde el -10,0%), pero con amplios riesgos a la baja como resultado de una recuperación desigual entre sectores y países, precisamente por la especialización de cada uno de los mercados de la Eurozona. “Los riesgos para la economía son, en general, a la baja en vista del repunte de los contagios en toda la Eurozona, las nuevas restricciones a la movilidad y sus efectos en la incertidumbre, en un contexto de ya muy acotado espacio monetario y graves desequilibrios fiscales nacionales. Estos últimos no tardarán en presionar sobre los costes de financiación, en especial en la periferia europea”, señalan los expertos.

 

A su vez, una crisis profunda y dilatada puede transformar los actuales problemas de liquidez en problemas de solvencia. “El repunte de la mora se trasladaría, en un contexto de escasos ingresos, a un deterioro de los niveles de solvencia regulatoria de los bancos. Los ajustes financieros soberanos han sido dilatados y dolorosos en Europa (2010-2013)”, añaden.

Mapfre prevé una caída del PIB español cercana al 12% en un contexto de bloqueo político