El 44% del gasto en gran consumo en 2023 se destinó a productos de marca blanca, un nuevo récord en valor de este segmento al que no ha pasado factura haber subido más sus precios que los de fabricante, según la consultora Kantar, que prevé en 2024 una estabilización en la marca de distribución.
Kantar señala que el crecimiento de la marca blanca no se va a detener, si bien lo hará de una manera más moderada como parte del escenario de estabilidad.
El director de Estudios de Consumo (Consumer Insights) de Kantar Worldpanel, César Valencoso, que presentó el informe, ha definido la marca blanca como "la gran protagonista" del escenario marco de crisis de los últimos años, que espera se supere "a lo largo" de 2024.
Este crecimiento de la marca blanca tiene su origen, según Valencoso, en el "empuje" del distribuidor, de los supermercados, con sus políticas.
Casi la mitad del alza del "target" del mercado viene marcado por el incremento de su precio y todas las enseñas sin excepción han elevado su nicho en estas marcas, algo que para Valencoso tampoco es "usual" y tenderá a cambiar en el escenario de estabilización que prevé Kantar.
Para 2024 las perspectivas apuntan precisamente a un nuevo ciclo con un volumen estable y la recuperación de tendencias que ya venían construyéndose desde antes de la pandemia.
Los datos de la consultora reflejan que, en términos generales, el volumen en 2023 apenas experimentó una ligera caída del 0,2%, pero que siguió siendo un 3,6% inferior a 2019.
Esto se debió, fundamentalmente, al trasvase de volúmenes de venta del canal especialista al canal dinámico, la disminución del desperdicio, la consolidación progresiva de las opciones preparadas y el "delivery".