domingo. 24.11.2024

La Seguridad Social rozó en marzo los 12 millones de afiliados con contrato laboral indefinido, 2,2 millones más que en el mismo mes de 2022 cuando entró plenamente en vigor la reforma laboral, mientras que cayeron de 3,7 millones a 2 millones los afiliados temporales.

Dos años después de la plena entrada en vigor de la reforma laboral, y comparando los datos de afiliación media de marzo de 2022 con los del mismo mes de 2024, la Seguridad Social cuenta con algo más de un millón de afiliados más dentro del régimen general, el más numeroso, pero este incremento se ha distribuido de forma diferente en función del tipo de contrato.

Así, mientras que hay 2,23 millones de afiliados más con contrato indefinido, son 1,7 millones menos con empleo temporal, en tanto que la hasta ahora infrautilizada figura del fijo discontinuo ha ganado 426.321 ocupados.

En marzo de 2022 había 471.005 afiliados fijos discontinuos, una cifra que casi se ha duplicado, hasta los 897.326, según los datos de la Seguridad Social consultados por EFE.

El mayor peso de esta modalidad, que ha sustituido al contrato por obra para dar respuesta a sectores marcados por la estacionalidad como el campo o la hostelería, ha generado polémica y controversia estos años.

Desde la oposición y algunos servicios de estudios económicos han reclamado más detalle sobre los periodos de inactividad de los trabajadores con contratos de este tipo y han apuntado que pueden enmascarar un "mayor desempleo real" que el del paro registrado.

Desde el Gobierno defienden que esta figura siempre se ha contabilizado de la misma forma en las estadísticas, aunque nunca había tenido tanto peso como ahora, y defienden que da mayor estabilidad.

Según señalaba en la última rueda de prensa del paro el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, el fijo discontinuo es "una solución estable, con derechos y garantías a lo que antes se hacía con contratos eventuales, sin derechos, inestable, precario y sin garantías".

En estos dos años, los indefinidos han pasado así de los 9,8 millones de ocupados, hasta rozar los 12 millones, mientras que los temporales han pasado de superar los 3,7 millones hasta situarse apenas en los 2 millones.

La temporalidad, en mínimos históricos

Con estas cifras, el porcentaje de afiliados con contrato indefinido se sitúa en el 87,3%, su máximo histórico, y la tasa de temporalidad sigue en mínimos históricos del 12,7%, destacaba el Ministerio de Inclusión con los datos de empleo de marzo donde la afiliación marcó récord con 20,9 millones.

La reforma laboral, aprobada al cierre de 2021, entró en vigor al arranque de 2022 pero con un plazo de tres meses, hasta el 30 de marzo, para la entrada en vigor de las nuevas normas de contratación.

De la mano con los datos de afiliación a la Seguridad Social, la tasa de temporalidad que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) también se ha reducido en nueve puntos en los dos últimos años.

Así, si en el último trimestre de 2021 la tasa de temporalidad se encontraba en el 25,4%, pasaba a situarse en el 16,5% al cierre de 2023, último dato disponible.

Mirando la estadística de contratos que se firman cada mes, también se ven diferencias.

En marzo se firmaron 1,12 millones de contratos, de los que 504.893 fueron indefinidos, el 45% del total, mientras que se sellaron 618.595 acuerdos temporales, la menor cifra desde el año 1997.

En marzo de 2022 se firmaron 1,6 millones de contratos de los que 513.677 fueron indefinidos, lo que supuso el 32% del total, mientras que se registraron 1,15 contratos temporales.

Los afiliados con contrato indefinido se acercan a los 12 millones tras dos años de la...