domingo. 24.11.2024

Las conclusiones del estudio para la futura ley de usos del tiempo impulsado por el Ministerio de Trabajo incluyen entre sus propuestas la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2026 y a 32 horas en 2032, así como medidas en materia de flexibilidad, conciliación, productividad y salud laboral.

"Ha llegado el momento de abordar la ley de usos del tiempo", ha afirmado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este viernes en la presentación del estudio, y ha apostado por una normativa del tiempo de trabajo que permita tener "tiempo para vivir, para pensar, para aburrirse y hacer lo que nos guste".

Díaz ha establecido una relación directa entre los tiempos de trabajo y la "muy deficiente" productividad en España. "Tenemos menos productividad porque está demostrado que hay factores como extender la jornada y la dichosa presencialidad que no solo no mejoran la productividad, sino que la empeoran", ha señalado la también titular de Economía Social.

La vicepresidenta ha vuelto a recordar que la jornada de 40 horas lleva más de un siglo vigente en España y ha defendido que disfrutar de jornadas "saludables, sostenibles y flexibles" hará la economía más productiva.

Díaz se ha detenido especialmente en la flexibilidad de la jornada laboral al asegurar que si los trabajadores pueden decidir sobre su tiempo de trabajo para que su puesto "se acomode a sus necesidades y no a la inversa, todo va mejor".

La directora de la Coordinación Jurídica de la vicepresidenta, la profesora María Amparo Ballester, ha afirmado que el estudio "apunta a una reducción de la jornada máxima", la cual "tiene que ser real y factible" y permitir la flexibilidad "para que el trabajo se adecue a las personas trabajadoras".

Una de las autoras del informe, la profesora de Derecho Laboral de ESADE Ana Ginés es quien ha desgranado algunas de las conclusiones del informe, como la mencionada reducción de la jornada laboral, que debe ser "paulatina", tener en cuenta las especificidades de los sectores y contar con incentivos.

Otra de las medidas que proponen es que las empresas estén obligadas a informar a los trabajadores de todos los aspectos del trabajo y su jornada, también para aquellas personas con "jornadas imprevisibles", para que sepan cuándo puede la empresa requerir su trabajo y cuándo pueden negarse a ello.

Asimismo, el estudio aboga por la "compactación" de las jornadas, acortar la hora a la que se termina de trabajar, reducir las interrupciones en la jornada partida o reformar el trabajo nocturno para no poder trabajar más de cinco noches consecutivas.

Un informe de expertos de Trabajo propone reducir la jornada laboral a 37,5 horas en 2026