La Región de Murcia fue la segunda región donde más se vio reducida la tasa de incidencia durante 2018, un -1,9%, mientras que en el conjunto de España cayó dos décimas, según el informe realizado por Randstad, la empresa de recursos humanos.
Randstad destaca que Baleares (4.933) y Castilla-La Mancha (4.033) son las comunidades con mayor tasa de incidencia, ambas con una cifra superior a los 4.000 accidentes por cada 100.000 trabajadores. A continuación, entre los 3.700 y los 3.500, se encuentran Extremadura (3.776), Andalucía (3.773), Navarra (3.700) y La Rioja (3.581). Por encima de la media nacional (3.326) también se sitúan Canarias (3.490), Murcia (3.467), Asturias (3.387), Galicia (3.374) y Castilla y León (3.351).
Durante 2018 se produjeron 503.749 accidentes laborales, lo que supone un 3,2% más que el año anterior, pero un 43,8% menos que la cifra registrada en 2007. “Las cifras de siniestralidad son muy inferiores, tanto en volumen como en incidencia, con respecto a hace diez años, debido en gran parte al cambio de modelo productivo, y la puesta en marcha y cumplimiento de las medidas de seguridad y prevención”, asegura Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad.
La empresa también ha analizado la tasa de incidencia y el número de accidentes en función del sector económico donde el profesional desarrolla su actividad laboral.
Construcción se mantiene como el sector con un mayor índice, 7.739 accidentes por cada 100.000 empleados. A continuación, con una diferencia superior a los 2.000 se sitúan industria (5.429) y agricultura (5.197). En última posición, se encuentra servicios con 2.547 accidentes por cada 100.000 trabajadores.
