La Región de Murcia crecerá el próximo año por debajo de la media nacional, según los datos aportados este martes por el Observatorio Regional del segundo trimestre de 2021 publicado por BBVA Research. En concreto, el estudio fija para el crecimiento para 2022 en 6,5% frente al 7% de media del país.
Con todo, BBVA Research prevé que para 2022 la recuperación continúe liderada por Baleares (11,6%) y Canarias (10%), así como País Vasco (7,5%), Madrid (7,4%), Navarra (7,3%) y Cataluña (7,2%). Por el contrario, las previsiones de crecimiento son menores que las del conjunto de España en la Comunidad Valenciana (+6,6%); La Rioja y Murcia (+6,5%); Andalucía, Aragón y Galicia (+6,4%); Castilla y León (+6,3%); Castilla-La Mancha (+6,1%) y Asturias y Cantabria (+5,8%). Por su parte, el PIB de Extremadura podría crecer en línea con España.
Por contra, la Región mantiene el ritmo de crecimiento acorde con España en este año 2021. Según el banco Murcia crecerá el 5,5%, igual que la media.
BBVA Research prevé una aceleración de la recuperación apoyada principalmente por los avances en la lucha contra la pandemia, la implementación de los programas de los fondos europeos y un entorno internacional con políticas de demanda expansivas, sobre todo en EE. UU.
Este impulso fiscal en Estados Unidos tendrá un impacto indirecto positivo a través de la mejora de la demanda europea, principalmente en los sectores de bienes de equipo y semimanufacturas. Por regiones, las más favorecidas serán Murcia, la Comunidad Valenciana, Asturias, La Rioja, Navarra y Aragón.
A medida que avance la vacunación y mejoren los indicadores sanitarios, se reducirán las restricciones a la movilidad, lo que permitirá dinamizar el consumo y reactivar el turismo.
Los fondos Next Generation EU (NGEU), las reformas activadas y el dinamismo en Europa supondrán un impulso a la inversión que se notará especialmente en los bienes de equipo lo que apoyará el crecimiento.
El escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el avance de la vacunación, las consecuencias de la crisis sobre el empleo y el tejido productivo, el retraso en la aplicación de los proyectos relacionados con el programa NGEU y el consenso político necesario para acordar las reformas que necesita el país.