El servicio de estudios del BBVA ha mantenido su previsión de crecimiento económico para 2018 en el 2,5%, pese a que sigue la incertidumbre generada por la situación en Cataluña, que ha influido ya en algunas variables de la economía española.
El informe 'Situación España', presentado por el BBVA Research, mantiene su previsión de crecimiento para 2017 en el 3,1% y fija el de 2019 en el 2,3%, lo que muestra una moderada desaceleración.
Aunque el impacto de la situación en Cataluña parece limitado y en línea con las proyecciones, reconoce que distintos indicadores apuntan a que el crecimiento del PIB podría ser ligeramente inferior al observado en el promedio de los últimos tres años, con un alza en el primer trimestre de 2018 de entre el 0,6% y 0,7% en tasa trimestral.
Además de la situación en Cataluña, también influye en su cáculo de crecimiento económico para este año la moderación del impulso de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE), los bajos precios del petróleo, el agotamiento de la demanda doméstica embalsada y el tono neutral de la política fiscal.
Otro de los riesgos para el crecimiento está en la incertidumbre sobre cuándo se presentarán y aprobarán los Presupuestos Generales del Estado para 2018, que puede tener un coste en el PIB si retrasa la implementación de proyectos de inversión, expansión de plantilla o gasto en consumo.
Influyen también los próximos comicios autonómicos y locales, que elevan los riesgos de desviaciones en la regla de gasto.
De cara a este año y el que viene, el servicio de estudios del BBVA prevé que la demanda interna siga siendo el principal soporte del crecimiento, aportando 2,3 puntos de media al crecimiento, mientras que la recuperación de las importaciones limitará la contribución de la demanda externa neta (0,1 puntos).
La mejora económica posibilitará, a juicio del BBVA, alzas de la remuneración por asalariado que prevé podrían situarse en el 1,6% en 2018 y el 2,4% en 2019, después de haberse mantenido el año pasado sin cambios, unos crecimientos que son "bienvenidos si son consecuencia de mejoras de la productividad".
Asimismo, estima que, de cumplirse estas previsiones, la tasa de paro se situará en el 13,4 % a finales de 2019, con la creación de 860.000 puestos de trabajo este año y el que viene.
El informe prevé que la inflación se mantenga en los términos actuales para acentuarse a partir del segundo trimestre para cerrar el año en una media del 1,6%, dos décimas por encima de la estimada hace tres meses, por la revisión al alza del precio de las materias primas.
Además, en los próximos dos años continuará reduciéndose el déficit por el efecto de los estabilizadores automáticos y por la disminución de las prestaciones sociales, así como por la menor carga de los intereses.
Así, se situará en el 2,4% del PIB en 2018 y en el 1,7% del PIB en 2019, ligeramente por encima de los objetivos de estabilidad presupuestaria del Gobierno.