El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha reclamado este martes estabilidad institucional y seguridad jurídica en España para que el país genere confianza y atraiga inversión privada, que será necesaria más allá de los fondos europeos para que la economía recupere su dinamismo.
Durante su intervención en la jornada "Wake Up, Spain!" organizada por El Español e Invertia, el máximo ejecutivo del BBVA ha insistido en que los fondos europeos son "una oportunidad inmensa" para transformar la economía española, y ha pedido que no se destinen únicamente a grandes proyectos sino que lleguen también a las pymes.
Además, considera que "el gran triunfo" sería que los fondos europeos se multiplicaran con inversión privada porque ello contribuiría de forma significativa al crecimiento económico, ya que la experiencia de otros países muestra que si la inversión privada crece diez puntos, el PIB avanza tres puntos porcentuales.
Para que esa inversión privada llegue a España, Torres reclama estabilidad institucional y seguridad jurídica, al tiempo que aboga por avanzar en reformas estructurales como la del mercado laboral o la educación, "no sólo porque las pida Europa sino porque son necesarias en sí mismas".
En el mercado laboral, a su juicio, se necesita un sistema más flexible que reduzca la temporalidad y alta tasa de paro, mientras que la educación tiene que servir para recapacitar a la población, evitar tasas de fracaso escolar tan altas y abrir oportunidades.
EL PAPEL DE LOS BANCOS. Para conseguir que la economía española sea más sostenible, el presidente del BBVA considera que se necesita la colaboración de todos, pues el proceso de transformación es una labor "titánica, desmesurada y gigantesca que hay que hacer en un ritmo sin precedentes". Se necesita mucha innovación para que la economía sea más verde, pero no sólo de las compañías energéticas, sino de las que fabrican cementos, plásticos, de la ganadería, la construcción y cualquier otra actividad, ha explicado. La innovación es la clave y el sector financiero es fundamental porque la transición de las empresas requiere financiación, pero no sólo eso, los bancos, además de financiar, pueden asesorar y ofrecer "soluciones innovadores".
En el caso concreto del BBVA, el plan de la entidad es ayudar a clientes, usando datos y tecnología para, por ejemplo, que las empresas conozcan su huella de emisión de gases de efecto invernadero.
La disrupción de las empresas, ha advertido, tendrá también efectos negativos que pueden ser "muy grandes" sobre determinadas empresas, el empleo o algunas regiones, y serán los poderes públicos los que tendrán que ayudar a los sectores más afectados con incentivos y formación.
Aun así el banquero cree que la transición energética es una "gigantesca oportunidad" para generar bienestar y economía, y opina que España cuenta con una ventaja competitiva frente a otros países porque tiene "viento y sol".