Las empresas familiares han encontrado la fórmula para conectar innovación y tradición de forma exitosa. Así lo muestra un estudio elaborado por EY Empresa Familiar e IE Center for Families in Business, que pone de manifiesto que este tipo de compañías no sólo invierten más en estos procesos, sino que también son más eficientes en su gestión.
En concreto, según el informe, titulado 'Las empresas familiares ante el reto de la innovación', estas entidades destinan un 66% más en estas áreas que las que no lo son, a lo largo del tiempo se traduce en un stock de I+D+i acumulado superior en un 56%.
“La innovación forma parte de la naturaleza de las empresas familiares. Además de ser una palanca estratégica de crecimiento, su inversión permite garantizar la supervivencia, continuidad y el legado de las futuras generaciones” destaca José María Tortosa, presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur).
Los factores claves que impulsan la innovación en estas compañías, colectivo que representa más del 92% del tejido empresarial, son la visión a largo plazo de los propietarios familiares, la mentalidad emprendedora, la agilidad en la toma de decisiones y el sentido de propósito que las guía, que no solo engloba a los aspectos financieros, sino que también busca preservar la riqueza socioemocional y los valores propios de la compañía.
“Las señas de identidad por las que nos caracterizamos, como la resiliencia o la aptitud emprendedora, junto a la capacidad de innovación que estamos demostrando nos está permitiendo convertirnos en agentes claves para el desarrollo de sectores fundamentales de la sociedad como es el de la salud” destaca el presidente de Amefmur.
En concreto, Tortosa señala “la implicación de Marnys en el desarrollo de productos que favorecen el bienestar de sus clientes”. Entre los últimos proyectos del laboratorio de complementos alimenticios y cosmética natural destaca su apuesta por la tecnología liposomada, que consigue reforzar la barrera lipídica de la piel de manera natural.
En el ámbito de la salud, también son relevantes los proyectos de investigación que lleva a cabo El Pozo Alimentación. A través de ellos han desarrollado una gama de productos elaborados con probióticos, que favorece la salud del consumidor a largo plazo. Cabe destacar que la tasa de retorno de la innovación en estas compañías es un 38% superior que en las empresas no familiares, logrando un 23% de patentes y 16% más de innovaciones de producto.
Asimismo, la sostenibilidad también se encuentra entre las grandes prioridades de las compañías más vanguardistas. Según el informe, convertir las políticas ambientales en el eje central de la estrategia empresarial puede ser clave para impulsar el carácter innovador de la organización.
En esta línea trabaja Linasa, compañía que se dedica a la fabricación de detergentes y productos de limpieza desde 1955. Su esfuerzo en innovación durante los últimos años ha estado orientado a la disminución de su impacto en el medio ambiente. Ejemplo de ello es la modernización de su planta de cogeneración, que ha supuesto la recuperación y reutilización de gases, con lo que logran un ahorro de 4.000 t de CO2.
Asimismo, hay otras compañías que optan por la innovación abierta y colaborativa para impulsar el I-D-i como es el caso de la cartagenera Grupo Ricardo Fuentes. Esta empresa familiar, con más de 60 años de experiencia en la pesca y comercialización del atún rojo, ha estrechado lazos con las universidades y centros tecnológicos para aumentar su productividad.
Estas alianzas le han permitido cerrar el ciclo de crianza en cautividad del atún rojo junto al Instituto Español de Oceanografía o ser la primera compañía acuícola en instalar boyas oceanográficas para conocer a tiempo real el estado del mar.
Otras prácticas destacadas para fomentar la innovación que aporta el estudio son el diseño de estrategias de innovación con enfoque transversal, aprender a delegar la ejecución de los resultados o la apuesta por la transformación digital.