El consejero de Hefame y secretario de su Fundación, Carlos Fernández, y la gerente de la organización Agua de Coco, Sandra Fernández, han firmado un convenio de colaboración por el cual la entidad no lucrativa de Hefame junto a Agua de Coco realizará cuatro proyectos humanitarios que la ONG, con origen en Granada, promueve en Madagascar.
El acuerdo tiene como objetivo principal mejorar la calidad de vida de más de 2.000 jóvenes en diferentes regiones del país a través de la educación, la nutrición y la inclusión. En este sentido, Agua de Coco ha impulsado varios proyectos centrados en estas áreas para cubrir las distintas necesidades de cada uno de los colectivos implicados; iniciativas a las que Fundación Hefame se ha unido para contribuir en el rendimiento de su actividad.
Dos de los proyectos se centran en la formación de jóvenes que sufren explotación infantil. El eje educativo de Agua de Coco lucha por acabar con esta situación reforzando la educación y el sistema educativo en las escuelas Zafiros y Salinas.
La primera escuela forma a niños y niñas procedentes de los asentamientos de Antsohamadiro, unas aldeas creadas en torno a unas minas de zafiro donde trabajan todas las familias de la zona, incluyendo a los niños y niñas. La escuela contribuye a que los menores dejen el trabajo en las minas y puedan acceder a una educación de calidad; y en la segunda se imparte clase a los pequeños que trabajan en un depósito de sal, y comparte con la anterior el propósito de que los niños dejen de trabajar para estudiar.
Otro de los proyectos se centra en los problemas de malnutrición que sufren los niños en distintas zonas de Madagascar. Agua de Coco ha creado centros de Educación Nutricional en Tanambao y Amboriku (al suroeste de Madagascar) donde se ofrece comida diariamente a 200 niños y niñas desfavorecidos. Desde el centro, no solo se les asegura una alimentación de calidad, sino que también se forma en aspectos básicos de higiene diaria. Los niños disfrutan de actividades lúdicas como el cine o la lectura. De manera periódica, los más pequeños tienen revisiones médicas para comprobar su estado de salud y, en los casos en los que se les detecta malnutrición, entran en un programa de rehabilitación nutricional con complementos alimenticios ricos en vitaminas y calcio.
Por último, el proyecto ‘Residencia para adolescentes en riesgo de exclusión’ es la herramienta que emplea la asociación para luchar por la igualdad de las chicas que sufren algún tipo de discriminación en la ciudad de Tuléar.
Desde el año 2009, cientos de jóvenes de entre 11 a 20 años en situación vulnerable han entrado en la casa de acogida, construida como parte de este proyecto, donde reciben formación y alimentación que les ayuda a tener un futuro mejor. Además, para hacer frente a las desigualdades de género entre las mujeres de la zona, se incluyen actividades deportivas y culturales durante su estancia en la vivienda de acogida.
El presidente de la Fundación Hefame, Enrique Ayuso, está impulsando la dedicación de recursos a iniciativas humanitarias destinadas a mejorar la calidad de vida de los segmentos de la población en situación de exclusión social. La colaboración con entidades comprometidas en esta causa refleja un firme compromiso con los valores fundamentales de igualdad, educación y salud. “La defensa de estos principios es crucial para fomentar una sociedad más justa y equitativa. La implicación activa de Fundación Hefame en este sentido evidencia su determinación por generar un impacto positivo en la vida de aquellos que más lo necesitan”, afirma el presidente.