Iberdrola ha celebrado este viernes su Junta General de Accionistas en la Torre de Iberdrola, en Bilbao, en la que el presidente del grupo, Ignacio Galán, ha recibido el respaldo masivo de los accionistas a su gestión y estrategia al frente de la sociedad.
La Junta, con un quorum de asistencia superior al 75%, ha aprobado todas las propuestas de acuerdo incluidas en el orden del día con una media de votos a favor del 98,2%.
Durante su intervención, Ignacio Galán ha querido destacar el buen momento en el que se encuentra la sociedad. “Las ingentes inversiones, la diversificación geográfica, nuestra solidez financiera y el mejor equipo humano son las bases para continuar con nuestra senda de crecimiento de resultados y dividendos”, ha comentado.
Gracias a los 11.400 millones de euros invertidos en redes eléctricas, renovables e infraestructuras de almacenamiento en 2023, la compañía ha promovido aún más la autonomía energética, la protección del medio ambiente, la competitividad y el empleo en todo el mundo. Este esfuerzo ha permitido a Iberdrola superar los 150.000 millones de euros en activos y tener un beneficio de 4.803 millones en 2023.
Con estos resultados, la Junta General de Accionistas -a propuesta del Consejo de Administración- ha aprobado repartir más de 3.500 millones de euros entre los accionistas, lo que supone un incremento del 10,8% de la retribución con cargo a los resultados de 2023 respecto a la de 2022, hasta los 0,55 euros brutos por acción.
Este importe se compone de los 0,202 euros brutos por acción ya abonados el pasado mes de enero, más otros 0,348 euros brutos por acción que se distribuirían el mes de julio. A esta retribución al accionista se sumará, además, el dividendo de involucración, de 0,005 euros brutos por acción, tras haber alcanzado un quorum de constitución en la Junta del 70% del capital social.
Gracias a la trayectoria continuada de crecimiento de la compañía, el inversor, que haya reinvertido sus dividendos desde 2001, ha conseguido multiplicar por 10 veces su rentabilidad. De esta forma, Iberdrola se ha presentado este viernes como la primera eléctrica de Europa con una capitalización que ronda los 80.000 millones de euros.
Liderando la electrificación del planeta.
Durante su intervención, el presidente ha destacado que 2023 ha marcado un punto de inflexión. “El avance tecnológico, unido a la elección de la electricidad para cubrir cada vez más los usos energéticos de millones de consumidores de todo el mundo, hace de la electrificación un proceso imparable”.
En este contexto, Galán considera que el viento sopla a favor de la compañía, gracias a su estrategia y a una excelente ejecución a lo largo de décadas de trabajo. “Nos encontramos en la mejor situación para seguir poniendo en marcha un círculo virtuoso de crecimiento, fortaleza financiera y creación de valor para todos. Vamos a invertir 41.000 millones hasta 2026, frente a los 32.000 millones del trienio anterior”, ha aseverado.
De esta cuantía, casi dos tercios de las inversiones irán destinados al incremento de capacidad y a la digitalización de nuestras redes eléctricas. “En renovables, prevemos invertir un total de 15.000 millones, de los que más de la mitad irán destinados a eólica marina, en proyectos que tenemos ya en construcción, como Saint Brieuc, en Francia; Baltic Eagle y Windanker, en Alemania; Vineyard Wind, en los Estados Unidos; y East Anglia 3, en el Reino Unido”, ha comentado Galán.
Compromiso con la sociedad
Galán ha querido incidir en que estas positivas previsiones irán acompañadas de un nuevo impulso al compromiso social, ya que la compañía seguirá generando valor para todos: empleados, clientes, proveedores, países en los que está presente y accionistas. “Tenemos el compromiso de incorporar 10.000 nuevos profesionales en todo el mundo en estos tres años incrementando la diversidad de una plantilla que cuenta ya con 90 nacionalidades y fomentando aún más la entrada de mujeres, que en 2024 ha crecido un 40% en lo que va de año”, ha asegurado.
El presidente también ha destacado que pretender realizar compras de bienes y servicios por cerca de 40.000 millones de euros a proveedores que emplean a más de medio millón de personas. Además, ha señalado que la compañía va a contribuir con unos 25.000 millones de euros a las arcas públicas hasta 2026 para apoyar a sostener los servicios sociales de todos los países en los que la eléctrica está presente.
Todo este plan se complementa con un impulso cuidado del medio ambiente, que llevará a la compañía a invertir 9 de cada 10 euros en actividades catalogadas como sostenibles por las autoridades de la Unión Europea. “Gracias a este compromiso, reduciremos aún más nuestras emisiones, situadas hoy en apenas 60 gramos por kilovatio hora, un 80% menos que nuestros competidores europeos, hasta lograr la neutralidad climática en nuestras centrales de generación en 2030”, ha afirmado.
El presidente ha subrayado que prevé alcanzar en 2026 un beneficio operativo bruto (EBITDA) de entre 16.500 y 17.000 millones de euros, y un beneficio neto de entre 5.600 y 5.800 millones, con un crecimiento de en torno al 20% en el período.
Esta hoja de ruta se compagina además mejorando la fortaleza financiera e incrementando el dividendo en línea con los resultados, hasta situarlo en 2026 entre los 0,61 y los 0,66 euros por acción, lo que supone un 20% más que en la actualidad. Así destinará a dividendos un total de 11.000 millones de euros en el conjunto de estos próximos tres años.
Composición del Consejo
Los accionistas también han respaldado masivamente las propuestas relativas a la reelección de Nicola Mary Brewer y Regina Helena Jorge Nunes, como consejeros independientes, así como Íñigo Víctor de Oriol Ibarra, como consejero externo.
De este modo, la compañía consolida el alto nivel de independencia de los miembros de su Consejo de Administración y su diversidad, a todos los niveles. El amplio rango de edad, la experiencia y el origen de los consejeros, con seis nacionalidades presentes en el órgano de gobierno, reflejan la decidida apuesta por la diversidad de la compañía.