El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha trasladado al ministerio de Asuntos Económicos sus propuestas para regular la inclusión financiera de las personas con discapacidad, con el fin de mejorar la atención que reciben como consumidores de servicios financieros.
En una nota remitida este lunes, el CERMI explica que el objetivo es que este protocolo forme parte del anteproyecto de Ley anunciado por el Gobierno para crear la Autoridad de Protección al Cliente Financiero, que podría estar listo a finales de año.
Así, el CERMI ha tomado como base la reciente Ley 4/2022 de 25 de febrero de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, que favorece la inclusión financiera de las personas más vulnerables.
El documento propuesto por el CERMI incluye ocho propuestas que aportan soluciones en torno a la consideración específica hacia la persona con discapacidad como consumidora vulnerable y por lo tanto, como grupo de preferente.
Entre ellas se encuentran la garantía de accesibilidad universal, el protocolo de atención a las personas con discapacidad, el acceso a los datos, la formación financiera, o el papel de las organizaciones de personas con discapacidad.
El germen de estos avances fue el revuelo organizado por la campaña "Soy mayor pero no idiota" puesta en marcha por el médico valenciano jubilado Carlos San Juan, que superó las 600.000 firmas y desembocó en la firma el pasado 21 de febrero de un protocolo por parte de las principales asociaciones bancarias (AEB, CECA y UNACC).
En ese documento, la banca se comprometió a mejorar la atención que reciben las personas mayores y las discapacitadas en las entidades bancarias, con iniciativas como la ampliación de los horarios de atención presencial en sucursales, asistencia telefónica personalizada y preferente, y cajeros con lenguaje simplificado.
Estas novedades, que pretenden mejorar la atención en todos los canales -presencial, telefónico, cajero y aplicaciones digitales-, se verán reforzadas con la formación específica que recibirá el personal de las oficinas bancarias.