Las energías renovables provienen de fuentes naturales, son inagotables y se pueden regenerar solas. Por ello, en los últimos años son cada vez más los países y las empresas que deciden enfocar sus esfuerzos en contribuir a su fomento, con el objetivo de reducir la huella de carbono y contrarrestar el calentamiento global. De hecho, en las últimas semanas, un informe elaborado por la empresa EY posicionó a España como uno de los países que suscitan más interés para invertir en energías renovables.
España, en el top 10
La inversión en empresas especializadas en energía renovable, en las que es posible operar mediante CFD trading, parece ser una tendencia global, ya que ofrece la posibilidad de invertir y especular sobre el valor de las acciones de empresas de energía renovable sin tener que poseerlas. La tendencia de inversión en este tipo de empresas fue reflejada en el Índice de atractivo inversor en energías renovables (RECAI, por sus siglas en inglés) que mide la empresa EY cada año. En el informe, se identificó a España como el décimo país más buscado para invertir en renovables.
El índice RECAI analiza, en particular, los sistemas de almacenamiento de energía a gran escala y las condiciones que se necesitan para impulsar la inversión. Además, para confeccionar el ranking, se tienen en cuenta los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Entre los motivos del puesto otorgado a España, la firma destacó que existe una mayor certidumbre regulatoria y una planificación energética clara a medio plazo. Además, se tuvieron en consideración los objetivos plasmados por la nueva Ley de Cambio Climático, que generó diferencias con algunos sectores ecologistas. Además, el informe resaltó la importancia de la incorporación de 60 gigavatios (GW) de energías renovables hasta 2030.
En ese marco, las fuentes verdes en España generaron el 44% de toda la energía, convirtiendo el 2020 (signado por una baja histórica de demanda energética del 5%, la mayor desde la Gran Depresión) en el año más verde desde que comenzaron a realizarse esos registros en 2007. Esto implicó que las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeran en un 27,8% en relación con las registradas durante 2019.
La situación del resto de Europa y el mundo
A finales de 2020, un informe de BloombergNEF (BNEF) había determinado que la crisis de la covid-19 había hecho que los flujos de inversión en energías renovables se dirigieran mayoritariamente a países desarrollados en lugar de países emergentes. El ranking de EY confirmó esa tendencia: países como Italia y Alemania se ubicaron en los puestos 15 y 7, respectivamente.
Mientras tanto, el Banco Mundial busca un cambio, de hecho, pretende que, para 2030, el 21% del consumo de energía provenga de energías renovables; en la misma línea, Estados Unidos lideró el ranking de EY tras el anuncio por parte de la administración de Joe Biden de reducir los niveles de gases de efecto invernadero alrededor del 50% para ese año.
En Asia, China se mantiene en el segundo puesto habiendo añadido 72,4 GW de energía eólica durante 2020. Por su parte, Japón y Corea del Sur se ubicaron en los puestos octavo y decimoséptimo, respectivamente, después de comprometerse este 2021 a tener cero emisiones netas.