sábado. 18.01.2025

La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de la Región de Murcia (CROEM) ha presentado su 66º Boletín de Coyuntura Económica, donde ha establecido una serie de conclusiones sobre el tercer trimestre de 2024.

El ritmo de crecimiento económico de la Región de Murcia no decayó durante la época estival, de modo que fue capaz de mantenerse en tasas consistentes, superiores al 3% hasta septiembre, entorno en el que también se mueven las previsiones del PIB para el conjunto del año. El comportamiento regional está en línea con el nacional y el mundial y, a su vez, muy por encima del que presentan las principales potencias europeas, aunque con una evolución diferenciada por sectores, entre los que destaca Servicios:

En el agrícola y ganadero, observamos registros muy dispares según la variedad para un clima que ha recibido menos de la mitad de precipitaciones que habitualmente.

La producción industrial se va moderando a lo largo del año, en línea con los datos nacionales, con más ramas en negativo que en positivo.

En la Construcción predomina la incertidumbre, pues la todavía fuerte demanda de vivienda residencial coincide con una debilidad en los indicadores de oferta y en la obra pública.

El sector Servicios ha seguido una trayectoria ascendente a lo largo de 2024, con tasas consistentes en el periodo estival gracias a los buenos registros turísticos y del transporte de viajeros, que compensan un comportamiento más comedido del comercio y del transporte de mercancías.

Respecto al mercado laboral, el número de ocupados aumenta en 19.100 efectivos en términos anuales (+2,8%; mientras España se sitúa en un punto porcentual menos); y el número de parados desciende en 11.500 personas (-10,9%, frente a una caída nacional del 4,9%), lo que ha propiciado un descenso de la tasa de paro hasta el 12,0%, todavía por encima de la media nacional (11,2%). En todo caso, destacan tres grandes ejes de creación de empleo: Murcia, Vega Media y Guadalentín, que contrastan con la debilidad de las comarcas de Cartagena-Mar Menor y Vega Alta.

Por su parte, se aprecia una clara tendencia descendente en la inflación -extensible incluso a su componente subyacente-, encontrándose en niveles recomendados por las autoridades europeas, y por debajo de los niveles nacionales.

A su vez, con respecto al comercio exterior, para el acumulado del año, se muestra una variación positiva con respecto al mismo periodo de la anualidad previa. Por el lado de las importaciones disminuyeron levemente, arrojando de este modo un saldo comercial negativo.

Finalmente, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia mejora sus plazos de pago a proveedores en los meses centrales de 2024, aunque muy posiblemente vuelva a cerrar la anualidad en el grupo de Comunidades con mayor déficit público. Esta situación está llevando a una rápida expansión de la deuda financiera, que en términos relativos se ha convertido ya en la segunda mayor del ámbito autonómico.

La alarmante desaceleración de algunas de las grandes potencias europeas, como Alemania o Italia, son factores que, a medio plazo, podrían acabar incidiendo en la economía regional. En consecuencia, resultaría conveniente impulsar medidas que contribuyesen a consolidar la resiliencia de la Región de Murcia. Una de las más efectivas sería el desarrollo de un Plan Regional de Infraestructuras de Transporte, pues existe un amplio consenso en el significativo efecto dinamizador que estas tienen sobre la actividad económica.

El mismo debería, por una parte, contribuir a superar, en un horizonte razonable, parte del atraso histórico que la Región de Murcia acumula en la dotación de estas construcciones. Ello requeriría establecer un cronograma plurianual de actuaciones, fruto del consenso de todas las Administraciones implicadas -central, autonómica, y local-, en el que se definan claramente los compromisos de inversión y el orden de prioridades, dada la imposibilidad de abarcar todas ellas al mismo tiempo. Y, de otra parte, superar las limitaciones que presenta el actual Pacto Regional de Infraestructuras de 2022, que realiza una adecuada identificación de las necesidades, pero adolecía de la concreción necesaria para abordarlas.

El sector servicios regional, en trayectoria ascendente a lo largo de 2024