Productores de espinaca, representantes de la consejería de Agricultura de la Región de Murcia y empresas de fitosanitarios están trabajando para alcanzar soluciones que permitan mantener el cultivo de espinaca en España. En un encuentro celebrado en Proexport con responsables de la dirección general de Innovación, Producciones y Mercados Agroalimentarios y la empresa de fitosanitarios FMC han analizado los problemas que ocasiona la falta de autorizaciones fitosanitarias en el cultivo.
El próximo 12 de diciembre acaba la autorización para el único herbicida permitido en espinaca en España, el lenacilo. El director técnico de Proexport, Abelardo Hernández, recuerda que “una vez que desaparezca la autorización de uso de ese herbicida, quitarla a mano supondría un incremento de costes inasumible para los productores, que dejaría a la espinaca española fuera del mercado europeo. Queremos que el Ministerio de Agricultura participe con nosotros en buscar una solución a este problema”. Sería una diferencia competitiva con el resto de productores europeos que sí pueden hacer uso de este herbicida, puesto que está autorizado en la UE.
El problema de las escasas autorizaciones para la lucha contra las plagas y otros problemas que afectan a los denominados cultivos menores es recurrente. Pese a que se trata de plantaciones de menor extensión que otras hortalizas, su importancia en la producción hortícola nacional es cada día más señalada.
Concretamente la espinaca ocupa en España una superficie de 10.000 hectáreas aproximadamente, de las que 6.000 se destinan a consumo en fresco y el resto a congelado. Además, sus exportaciones suponen cerca de 46 millones de euros, con 30 toneladas exportadas. La Región de Murcia representa el 72,3% de dichas exportaciones.