Las inmersiones para la práctica del buceo en las reservas marinas de Cabo de Palos e Islas Hormigas y de Cabo Tiñoso han recuperado las cifras previas a la pandemia, según puso de manifiesto el consejero de Agua y Medio Ambiente, Antonio Luengo, durante su visita a la reserva de primera de Cabo de Palos e Islas Hormigas, donde comprobó el funcionamiento de los anclajes ecológicos instalados en la zona.
Hasta el mes de julio se alcanzaron en Cabo de Palos 10.053 inmersiones, lo que representa cifras por encima de las 9.400 de 2019 y similares a las 10.128 de 2018; mientras que en Cabo Tiñoso han sido 4.173, muy por encima de los datos de los dos últimos años y aproximándose a los de 2019, que se situaron en 5.037.
Además, el consejero destacó que se ha incentivado esta práctica eliminando la tasa correspondiente hasta final de año, lo que ha supuesto, desde el mes de abril, cuando se puso en marcha esta medida, un ahorro para los buceadores en torno a los 90.000 euros.
La instalación de 39 boyas con anclajes ecológicos en las calas de Cabo de Palos, con una inversión a cargo de la Comunidad Autónoma de cerca de 41.000 euros, y la inminente extensión de la Reserva Marina en esta área en 190 hectáreas, pasando de las actuales 1.898 a 2.088, “son dos de las acreditaciones fehacientes de las acciones que el Gobierno regional lleva a efecto para la protección y conservación efectiva de zonas litorales especialmente ricas en biodiversidad”, subrayó Luengo.
Para gestionar estos fondeos, se ha desarrollado una aplicación informática que permite la reserva de fondeos desde cualquier teléfono móvil, permitiendo al usuario la confirmación de que ya ha fondeado en el punto seleccionado, y recibiendo avisos en su teléfono de cuándo debe abandonar el fondeo, una vez transcurrido el período solicitado, para que pueda ser usado ese punto por otro usuario. Esta aplicación entrará en funcionamiento a primeros de septiembre.
Igualmente, se ha contratado una asistencia técnica que informa a los usuarios de los fondeos sobre cómo se gestionan y evita que las embarcaciones puedan fondear sobre la pradera de posidonia.
El consejero recordó que el Gobierno regional ha comenzado a elaborar la primera ‘Estrategia Marítima’ de su historia, “una herramienta que da protagonismo a todos los actores del ámbito marítimo y que pone las bases de una política marítima propia, con la que se pretende dar respuesta a los retos de desarrollar la economía azul de manera sostenible y armónica, mediante una gestión integrada de las actividades sectoriales que impactan sobre el espacio marítimo regional”.