¿Qué es la autenticación biométrica y cómo funciona?
La autenticación biométrica es un método de verificación de identidad basado en características únicas del individuo conocidas como datos biométricas. Estos datos influyen a las huellas dactilares, iris o reconocimiento facial. Para ello se utiliza la tecnología avanzada para escanear y comparar estos rasgos con datos almacenados previamente.
Si los datos coinciden, se otorga el acceso al usuario. Este proceso altamente preciso reduce drásticamente las posibilidades de suplantación de identidad y fraude. Actualmente, los usos de los datos biométricos son abundantes, desde bancos hasta organismos del gobierno o el estado.
6 razones por las que la Autenticación biométrica puede ser una alternativa más segura a las contraseñas
• Totalmente individuales
Una de las razones por las que la autentificación biométrica es tan segura está en la individualidad de estos datos. Y es que dicha información es inherente a cada persona lo que hace que sea completamente única.
Los hackers, jamás podrán recrear el patrón del iris o la forma facial de una persona. Si bien en las películas esto pasa, en la realidad todo esto resulta muy complejo. Es más fácil adivinar una contraseña que recrear una huella digital.
- Mucha mayor comodidad
Otro gran beneficio de los datos biométricos está en la comodidad que estos ofrecen. Solo necesitas de un rostro o una huella para iniciar sesión, por ejemplo. Aunque la implementación de un gestor de contraseñas es muy cómoda. Con este puedes controlar las contraseñas, guardarlas, generarlas o iniciar en un clic, los datos biométricos son aún más prácticos.
Al tener que solo colocar el rostro o la huella digital, mencionar una contraseña de voz, etc. El inicio de sesión se vuelve mucho más rápido, además, de que no tienes que estar recordando las mismas contraseñas de cada plataforma.
- Protecciones contra ciberataques
Si bien es posible robar información sensible y datos biométricos al hackear las bases de datos, en realidad, estos pueden ser difíciles de usar. Por ejemplo, si alguien roba una foto de ti, poco probable será que logre usarla para desbloquear tu iPhone.
Por ello es que se cree que los datos biométricos resultan ser una excelente opción como una forma de protección contra ciberataques. Como ya te contamos, es posible robar contraseñas e incluso, tratar de adivinarlas, pero, lograr hacerlo lo mismo con los datos biométricos de una persona es complicado.
- Cualquier persona puede usarlos
Un adulto mayor, por ejemplo, puede tener mucha dificultad al momento de crear una contraseña y recordarla. En cambio, los datos biométricos siempre estarán ahí, accesibles para su diseño por lo que son mucho más fáciles de usar sin importar la edad de la persona.
Además, actualmente existen una gran cantidad de tipos de datos biométricos que pueden ser usados para la ciberseguridad. Desde la huella digital, que si ya se te borró puedes optar por otra opción, hasta el iris de tu ojo. Hay opciones para todas las personas y todas sus condiciones.
- Reduces los riesgos de fallo
Muchas personas vulneran sus datos por errores como compartir sus contraseñas donde no deben. También se pueden tener inicios de sesión erróneos fácilmente al teclear la contraseña u olvidarla. Esto se debe al conocido como el factor humano, el cual, tiende a fallar con frecuencia.
Con los datos biométricos, tienes la ventaja de que estos siempre son los mismos y siempre estarán allí. Esto quiere decir que el factor humano queda relegado reduciendo el riesgo así, de ingresar una contraseña mal o filtrarla por error. Solo necesitas colocar tus datos biométricos allí, los cuales, siempre serán los mismos.
Complementación con otros factores de seguridad
Por último, debes de saber que el uso de datos biométricos se puede complementar con otros factores o medidas de seguridad. Un ejemplo perfecto está en el uso de contraseñas, por ejemplo, con confirmación mediante huella dactilar, iris del ojo, voz o reconocimiento facial.
Hay plataformas que llevan el nivel de seguridad mucho más allá. Combinar una contraseña, un sistema de datos biométricos y una app de códigos con autentificación de doble factor. Esto crea un inicio de sesión mucho más complejo y que se vuelve prácticamente difícil de vulnerar para los hackers.