El Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC) desarrollará ingredientes encapsulados naturales para su aplicación en el sector agroalimentario, cosmético y de nutraceúticos, a través del proyecto Naturcap, según ha detallado Presentación Garcia, responsable del departamento de Tecnología.
El CTNC ha invertido en dos tecnologías de encapsulación y microencapsulación de ingredientes naturales con el objetivo de proteger dichos ingredientes de factores ambientales externos como temperaturas extremas o la luz impidiendo su deterioro y permitiendo la liberación prolongada en el tiempo de nutrientes, aromas, saborizantes, antimicrobianos etc.
Esta innovadora técnica permite aislar un principio activo, medio que lo rodea, evitando su degradación o reacción con otras sustancias o modificando sus propiedades.
Recientemente, la encapsulación y microencapsulación de ingredientes activos ha ganado mucho atractivo. Esta tecnología permite realizar formulaciones novedosas para productos en muchos campos, como el farmacéutico, el biológico, el alimentario y el cosmético, biología, alimentación y cosmética. El objetivo principal de la encapsulación es proteger el compuesto sensible en una matriz sólida contra el daño del entorno durante su vida útil. La encapsulación también se ha empleado para la liberación sostenida, controlada o dirigida de productos encapsulados.
En las industrias alimentaria y cosmética, los compuestos de sabores y fragancias son líquidos bastante volátiles y generalmente poco estables desde el punto de vista térmico y/o químico, muy sensibles al aire, la luz y la irradiación.
Asimismo, y tal como ha explicado García, “la encapsulación y microencapsulación, puede promover la mezcla uniforme de los compuestos bioactivos y facilitar la manipulación al evitar la formación de grumos”.
Otra función de esta técnica avanzada -ha continuado- es que “el recubrimiento controla la liberación del contenido encapsulado, enmascara cualquier característica desagradable, como mal sabor”.
Asimismo, se ha referido a su función protectora, “la encapsulación también puede desempeñar un papel importante en la mejora de las propiedades funcionales de las moléculas bioactivas, incluida la solubilidad, emulsificación y la estabilidad térmica”.
“Los principales mecanismos involucrados en la liberación gradual del material encapsulado son la difusión y degradación controlada, el uso de un solvente apropiado, así como los efectos combinados de pH, temperatura y presión”, ha precisado.
Entre las ventajas de estas técnicas, Presentación García ha destacado la de prolongar la vida útil de los productos, la protección de compuestos de interés del medio ambiente y la de compuestos volátiles de interacciones indeseables, así como encubrir el sabor y el olor desagradables o controlar o retrasar la liberación en una matriz deseada.