La consejera andaluza de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, y el murciano de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, reclaman al Gobierno central mayor agilidad en la construcción del corredor ferroviario mediterráneo de alta velocidad.
Ambos consejeros se han manifestado así durante un encuentro celebrado en Pulpí (Almería) en el que se ha abordado la mejora de las comunicaciones viarias y ferroviarias entre ambas comunidades autónomas. De esta forma, han exigido que se agilice la ejecución de esta infraestructura "estratégica" para la competitividad y desarrollo económico de ambas regiones.
Los consejeros han mantenido que el Gobierno previo del PP fijó una "planificación real y efectiva que hacía posible que el corredor estaría operativo en 2023" y, en cambio, "el Gobierno de Sánchez desliza hasta al menos 2026 su puesta en marcha, según el proyecto de presupuestos generales del Estado".
Díez de Revenga ha resaltado que "el mediterráneo no será corredor si no está completo" y no será de ese litoral "hasta que no se integren plenamente Cartagena y Almería".
Además, en el encuentro Andalucía ha mostrado su respaldo a la iniciativa del Gobierno de Murcia para reclamar al Estado la ejecución de un corredor viario de gran capacidad paralelo a la A-7, mediante una autovía que conectara a Jumilla (Murcia), en la A-33, con Cúllar (Granada) en la A-92 N, discurriendo por el interior de Granada, y que contribuiría a descargar de tráfico a la A-7.
Díez de Revenga ha resaltado que la nueva vía constituye un trazado "imprescindible" para proporcionar un itinerario alternativo al existente por la A-7 y que, además de abrir nuevas oportunidades de empleo y crecimiento, es una infraestructura que reduce de forma notable los tiempos de recorrido y las emisiones de CO2.
Por ello, ha afirmado que se insta tanto al Estado como a la Unión Europea la creación de este nuevo eje viario, que debe formar parte del corredor.
La nueva vía de alta capacidad, que supondría una inversión de 566 millones de euros y con un trazado de 132 kilómetros, permite recuperar el itinerario histórico de conexión entre la Región de Murcia con Andalucía (por Caravaca de la Cruz, Puebla de Don Fadrique y Baza), que enlazan con la Comunidad Valenciana y el corazón de Europa.
Por su parte, Carazo ha subrayado que el trazado que discurre por la Comunidad Valenciana y Cataluña se encuentra "más avanzado" que en Murcia y Andalucía, incidiendo en que en Almería se "ha limitado su alcance técnico, al predominar la vía única frente a la plataforma de doble vía".
La consejera ha abogado porque el Gobierno de España aproveche los fondos de recuperación y resiliencia de la Unión Europa (NextGeneration UE) para impulsar esta infraestructura.
Considera que estos "retrasos" en ambas comunidades frenan el "desarrollo de dos regiones con un gran potencial y que resulta imprescindible para que nuestras empresas puedan dar salida a sus productos, y con ello se garantice el empleo a muchas familias".
Ha apuntado que, de acuerdo con la información proporcionada por la Oficina del Corredor Mediterráneo, en relación al trazado de alta velocidad Almería-Murcia, aún hay tramos en un estado inicial de gestación, como, en el caso de la comunidad de Murcia, la variante de Totana y el soterramiento de Lorca, en fase de proyecto y estudio informativo, respectivamente, así como la segunda fase de la integración ferroviaria de Almería capital, que sólo dispone de anteproyecto.