La Federación Regional de Organizaciones y Empresas del Transporte de Murcia (FROET) ha pedido al Gobierno central que investigue los motivos por el que España es uno de los países con el precio del gasoil más alto de la Unión Europea, pese a su baja fiscalidad, ya que es uno de los cuatro países con el impuesto de hidrocarburos más reducido, muy cercano al tope mínimo fijado por la UE.
Así lo ha puesto de manifiesto el secretario general, Manuel Pérezcarro, quien compareció en rueda de prensa junto al presidente de la patronal regional del transporte, Pedro Díaz, con motivo de la celebración este jueves de su asamblea general, en la que conmemorará el 40 aniversario de su constitución, además de entregar los Premios Froet 2021.
Pérezcarro aseguró que “no tiene sentido pagar este precio disparatado” por el gasoil, y achacó a las petroleras parte de su responsabilidad en este asunto, así como al Gobierno central “que es quien tiene que analizar el mercado”. “Nadie da una explicación sobre por qué el diésel es tan caro, cuando tiene menos impuestos que la gasolina”, remachó Pérezcarro, quien recordó que este es el motivo por el que tradicionalmente el diésel ha sido siempre más barato que la gasolina.
El presidente de FROET llamó la atención sobre el hecho de que, pasadas unas semanas de la entrada de vigor del descuento de 20 céntimos/litro a los combustibles, el precio haya experimentado tal subida que ya casi ha absorbido la rebaja aplicada.
Por ello, Díaz puso en duda la efectividad de este tipo de subvenciones, que “pueden funcionar puntualmente”, pero no alargándolas en el tiempo. De ahí que subrayara que para el transporte, la mejor medida para amortiguar el alza de los carburantes y los costes es “que el precio del transporte sea justo”.
En este punto, pidió a los grandes operadores logísticos que permitan a los autónomos subir los precios del transporte o “acabarán matando a la gallina de los huevos de oro”. “No puede ser que la política de presión sea siempre de arriba a abajo”, advirtió.
Pérezcarro reconoció que el reglamento propuesto por el Ministerio pretende “colar un gol por la escuadra” a los transportistas debido a las “presiones” de los cargadores, y prometió “pelear hasta el final” para que se cumpla lo pactado. “Son 2.000 millones de euros lo que se pretenden ahorrar los cargadores a costa de las espaldas de los transportistas y no lo vamos a permitir”, afirmó.