La consejería de Fomento e Infraestructuras ha rechazado este lunes la autorización del Gobierno central de incrementar la carga de los camiones a 44 toneladas y 4,5 metros de altura, según informaron fuentes del Gobierno regional.
El consejero del ramo, José Ramón Díez de Revenga, ha exigido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que "no abandone a su suerte" al sector del transporte” tras la fases de confinamiento producidas por el coronavirus. Además, ha reclamado al ministerio que atienda las reivindicaciones de un sector "tan vital para la economía, antes y después de la pandemia”, con el objetivo que la cadena de suministro siga funcionando.
Tras reunirse con el presidente y el secretario de la Federación de Organizaciones Empresariales del Transporte (FROET), Pedro Díaz y Manuel Pérez Carro, respectivamente, el consejero ha valorado a un sector “que es de los más eficientes y eficaces de Europa, y que ha demostrado un comportamiento ejemplar durante la crisis del coronavirus”.
Para Díez de Revenga, el aumento de la carga en los camiones a 44 toneladas y la altura de 4,5 metros es “muy perjudicial" porque "rompe el necesario equilibrio entre transportistas y cargadores, y puede provocar problemas de abastecimiento”. "Esta medida tiene adicionalmente una triple desventaja: menor eficacia en el transporte de mercancías porque provoca un mayor consumo de combustible; daña las carreteras porque produce más carga por eje y las acaba destrozando; y se fuerza artificialmente los precios a la baja”, ha añadido el consejero.
El consejero ha solicitado que, además de reconsiderar la imposición del tonelaje, eliminen la obligación de cargar y descargar a los conductores, así como establezcan el compromiso de pago se haga en 30 días.