La presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, ha anunciado este lunes en Murcia que está previsto licitar las obras del AVE entre El Reguerón y Riquelme “entre finales de este año y el primer trimestre de 2022”, por no requerir de tramitación medioambiental.
Hay un segundo tramo, entre Riquelme y Cartagena, que requiere de evaluación de impacto ambiental por la existencia de un curso de agua, por lo que la licitación de esas obras está prevista para la primavera de 2022, según Domínguez.
Desde Adif se ha trabajado en paralelo en “un análisis funcional de la línea completa para ver con los escenarios presupuestarios cuál era la mejor solución para garantizar tanto los tráficos de viajeros como los de mercancías”.
La conclusión, según ha explicado Domínguez, “es que para el tráfico de viajeros, como es de alta velocidad, se desarrolle por el trazado que contemplaba el estudio informativo en la zona entre el Reguerón y RIquelme, por lo que se están preparando los pliegos para poder licitar los proyectos en breve”.
Para el transporte de mercancías, la propuesta de Adif es realizar actuaciones en la línea actual en aquellos puntos en los que “hay que hacer mejora puntual en la cimentación o la infraestructura, y disponer en el futuro de un tercer hilo”.
De esta forma, “los tráficos procedentes o con destino a la Autoridad Portuaria de Cartagena seguirán yendo por el ancho íberico por la vía de Chinchilla, pero que también se podrán incorporar por el ancho estándar por el Corredor Mediterráneo”, ha explicado la presidenta de Adif.
Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha afirmado que le exigirá que Cartagena no quede incomunicada con Madrid “de ninguna de las maneras”.
Ha explicado que ha solicitado una reunión con la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Ubana y la presidenta de Adif para que se les “concrete los proyectos, los plazos y el presupuesto para la llegada de la alta velocidad a Cartagena”,
Además le preocupa “cómo lo van a hacer para que con los cierres previstos no afecte al tráfico de mercancías”, porque no pueden “dejar de ser competitivos con nuestro puerto, nos tienen que dar alternativas viables, realistas”, y le exigirá la “modernización de los cercanías”.