El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ha resaltado que con la apertura de la autovía entre Yecla y Jumilla “se da respuesta a una reivindicación histórica de los ciudadanos”, que culmina ahora con esta “infraestructura necesaria y merecida, con la que se vertebra aún más la Región de Murcia”.
López Miras, que junto al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna,ha inaugurado, antes de lo previsto, el tramo de la A-33 entre Yecla y Jumilla, subrayó que “esta infraestructura es el resultado de políticas decididas y de personas decididas”, y una muestra de que “somos un Gobierno de hechos”.
“Cuando se unen un presidente de hechos, un ministro de hechos y un alcalde de hechos, éste es el resultado”, dijo el presidente, quien subrayó que el Ministerio de Fomento “es un aliado de la Región de Murcia para dar respuesta a nuestras demandas históricas”, y “vamos a seguir dando pasos con el compromiso firme del ministro para que se vean hechas realidad”.
En este sentido, se refirió a la autovía del Reguerón, la llegada de la Alta Velocidad a Murcia, a Cartagena y a Lorca; al soterramiento de las vías, “que debe ser una realidad para acabar con esa división de la ciudad de Murcia” o al Aeropuerto Internacional de la Región, entre otras muchas demandas, dijo el presidente.
La autovía inaugurada “es mucho más que una infraestructura”, dijo el presidente. “Es poner fin a incertidumbres, peligros, accidentes y pérdidas de tiempo muy valioso para los ciudadanos de Yecla y Jumilla. Subrayó que con la apertura de esta autovía “se pone fin también a una injusticia que no os merecéis los yeclanos y jumillanos, que ahora estaréis más conectados con la Región”, ya que culmina un proceso de vertebración que acerca Yecla a toda una red de comunicaciones.
La A-33 o autovía del Altiplano (Blanca – Jumilla – Yecla – Caudete – Fuente La Higuera) conectará tres corredores de gran importancia entre el centro y el levante peninsular, concretamente la A-31 desde Madrid a Alicante; la A-30 que comunica Madrid con Albacete, Murcia y Cartagena; y la A-35 que comunica Valencia con Albacete.
Esta autovía es fundamental para la vertebración de las comunicaciones de la Región de Murcia por el interior, y su conexión con la Comunidad Valenciana y con Madrid. Es una alternativa definitiva para los viajes entre Murcia y Valencia por el interior (N-344) por la que circulan diariamente más de 5.500 vehículos, de los que cerca del 25 por ciento son pesados. El recorrido entre estas dos ciudades quedará en 212 kilómetros, 46 menos que en el itinerario actual por la costa (258 kilómetros).
La autovía A-33 Murcia-Valencia, por el interior, consta de 5 tramos. Los comprendidos entre Blanca-Abarán y Abarán-Jumilla se pusieron en servicio en 2012. El tramo Jumilla–Yecla, inaugurado hoy, tiene una longitud de 23,4 kilómetros, 11 menos que el trazado por carretera nacional, y supondrá un ahorro de entre 11 y 15 minutos respecto al trayecto actual. Ha supuesto una inversión cercana a los 90 millones de euros. El Ministerio de Fomento ya ha anunciado que las obras del último tramo, Yecla-Caudete, se van a licitar el próximo año para dar continuidad así a los trabajos y poder enlazar con Fuente La Higuera.
'AUTOVIA DEL BANCAL'. Tras la puesta en marcha del tramo Jumilla-Yecla, el ministro de Fomento informó de que su departamento va a entregar hoy un borrador de convenio entre el Ministerio de Fomento y la Comunidad para culminar el trazado de 11 kilómetros de la autovía RM-1, entre Zeneta y Santomera y conocido como ‘autovía del bancal’.
El convenio establece el “compromiso firme” del Ministerio de Fomento y del Ejecutivo regional para ejecutar esta “importante actuación”, que conllevará una inversión de 160 millones de euros, que será financiada por el Gobierno central. La firma de este acuerdo permitirá la transferencia de los créditos suficientes por parte del Ministerio de Fomento a la Administración regional, que asumirá la ejecución de las obras.
De la Serna adelantó al presidente de la Comunidad que el borrador de los Presupuestos del próximo año ya contempla una partida consignada suficiente para poder iniciar las obras de acuerdo con una programación que permita emprender la construcción del último tramo de la autovía en 2018.