Las matriculaciones de vehículos industriales se incrementarán alrededor de un 1% este año, para superar las 23.000 y volver a repetir cifras previas a la pandemia, para ya en 2024 aumentar un 6%, según la patronal de concesionarios oficiales Faconauto.
La vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, y la presidenta de su división de vehículos industriales, Pilar Fernández, han presentado este lunes el balance del ejercicio 2022 en la venta de vehículos industriales y las perspectivas para 2023.
En el año 2022, las matriculaciones de vehículos industriales se incrementaron un 12,9% e igualaron las cifras de 2019, antes de la pandemia.
Blázquez ha dicho que, el año 2022 hubiera sido mejor en venta de vehículos industriales, si hubiese habido más producto; y ha añadido que, pese a que los costes han aumentado, la rentabilidad se ha mantenido en buenos niveles.
Pilar Fernández ha explicado que han tenido menos camiones que los que querían y ha destacado el crecimiento que ha habido en la posventa de vehículo industrial, de entre el 8% y el 10%, dada la menor renovación del parque y su mayor envejecimiento, lo que provoca más reparaciones.
Para este 2023, Faconauto prevé un crecimiento de las matriculaciones de vehículos industriales del 1%, superando las 23.000, para ya en 2024, con más unidades disponibles, crecer un 6% y superar las 24.000 unidades.
Fernández también ha asegurado que han echado de menos más equilibrio en el reparto de camiones por parte de las marcas, que se han inclinado por las ventas directas a las grandes flotas nacionales. Fernández ha resaltado el encarecimiento que se ha producido en los precios de los vehículos nuevos, aunque también en el mercado de ocasión.
SUBIDAS DE PRECIOS DEL 20% Y PERIODOS DE ENTREGA DE UN AÑO
Si en 2022 el crecimiento del precio de los vehículos nuevos ha sido de en torno a un 20%, en 2023, con los datos de entrega comprometidos para el último trimestre de este año, se prevé un incremento similar, lo que supondría un alza acumulada del 40% en dos años, a lo que se une que los tipos de interés están subiendo.
En cuanto a los tiempos de entrega, los concesionarios ya han comprometido todas las unidades disponibles para este año y los periodos de entrega siguen siendo de un año aproximadamente.
Fernández ha señalado que, en el caso de su marca, Volvo, la semana pasada, por primera vez, se les retrasó una entrega de vehículos por falta de transporte, una crisis que ha sucedido a la de la falta de componentes.
Ha apuntado que esto puede suponer un problema para las flotas, en función de con quién hayan hecho la operación financiera, ya que las financieras de las marcas pueden aguantar un retraso, pero las de los bancos no.
Según los datos de Faconauto, también hay escasez de vehículos usados, con una caída del 5% de las operaciones el año pasado con respecto a 2021, hasta las 50.756 unidades.
Faconauto atribuye el descenso al retroceso que han experimentado los modelos de hasta tres años, del 18,2%, por falta de unidades.
Para 2023, Faconauto estima que las operaciones de vehículos de ocasión aumentarán sólo un 1% respecto a 2022, hasta aproximadamente 51.000 unidades, de las que casi el 50% corresponde a unidades con más de ocho años.
De acuerdo con la patronal, de los 496.000 camiones que hay en circulación el 58% tiene más de diez años, alcanzado el parque de estos vehículos una edad media de 13,5 años.
Sobre las ayudas para adquirir vehículos industriales eléctricos, Fernández ha lamentado que se están echando atrás subvenciones por incumplir el requisito de pagar a menos de 60 días y ha dicho que, en cuanto hay un pago posterior del solicitante, se retira la ayuda.
Ha recordado también que, antes del 30 de junio, las marcas tienen que firmar los nuevos contratos de concesión con sus redes y ha augurado que se mantendrán los que hay, aunque no descarta que alguna marca con mayor número de puntos de venta haga algún tipo de concentración.
También ha indicado que el sector de los concesionarios de vehículos industriales, dentro de su búsqueda de nuevos negocios, podría plantearse cobrar por servicios que hasta ahora prestaba de forma gratuita, como diagnósticos a partir de datos.