viernes. 14.03.2025

El sector del turismo crecerá un 3,6% en 2025, después del 6% de 2024, por encima en ambos casos del conjunto de la economía, según los cálculos avanzados este jueves por el Consejo General de Economistas (CGE), que sitúa en el 13,2% del PIB el peso del sector en la actividad en España.

El crecimiento vendrá sobre todo por el turismo internacional, con un alza prevista para este año del 4,5%; aunque el nacional estará por encima de 2024, desde el 0,8% de entonces al 1,2% previsto para este año.

Las incertidumbres en el panorama internacional -sobre todo tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos- no afectarán al turismo en Europa ni en España, que son destinos "top", "salvo que ocurriera algo muy extraordinario", según el director del servicio de estudios del CGE, Salvador Marín.

El Consejo ha presentado un estudio sobre información financiera y no financiera en el sector del turismo en España que analiza los marcos regulatorios nacional e internacional que afectan a las empresas del sector, en un contexto de transformación global marcado por los efectos de la pandemia, los conflictos geopolíticos y los nuevos criterios de sostenibilidad.

El presidente del CGE, Valentín Pich, ha explicado que la coyuntura del turismo en España "exige un equilibrio entre crecimiento económico, sostenibilidad y bienestar social".

Por ello, el sector enfrenta retos estructurales derivados de la masificación turística, que "ha reavivado el debate sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de los destinos de gran afluencia.

El director del Servicio de Estudios defiende que el sector ha mostrado una "extraordinaria" resiliencia tras el paréntesis de la pandemia reafirmando a España como uno de los destinos turísticos líderes del mundo "a pesar de las voces que extrañamente lo critican".

El patrón del sector dibuja una alta concentración en los meses de verano y en las regiones costeras -que reciben más del 80% de los viajeros-, aunque muchos destinos nacionales están diversificando la oferta con segmentos como el turismo de interior, cultural y de naturaleza, ha explicado Marín.

Destaca el estudio que, pese a que ha habido una progresiva diversificación de las causas del viaje, el perfil del turismo español sigue siendo de ocio y vacaciones (que concentran el 85% de los viajes), por lo que adolece de una excesiva estacionalidad.

No obstante, la clave para el sector a futuro es desarrollar criterios de sostenibilidad económica, social y medioambietal (ESG, en sus siglas en inglés).

Marín ha subrayado que, en términos de balanza por cuenta corriente, la aportación del turismo es positiva en un 3,9%, con la consiguiente aportación a la capacidad de financiación del país.

La directora de Investigación y Desarrollo de Segittur, María Velasco, ha destacado que el sector tiene dos velocidades.

Por un lado, las grandes empresas turísticas españolas están en los primeros puestos de innovación y tecnología, pero, por otro, el resto (en torno a un 94%) tienen un tamaño "que les dificulta ser conscientes de la realidad de los cambios a los que se tendrían que sumar".

Los redactores del informe, que han analizado la información de 174 empresas del sector, concluyen que los inversores, promotores y otros grupos de interés "están demandando mayor transparencia, sostenibilidad y eficiencia en la utilización de los recursos".

Pich entiende que la falta de claridad o la existencia de criterios dispares no estandarizados en la información podría limitar la capacidad de decisión de inversores, administraciones públicas y comunidades locales en la toma de decisiones.

El Consejo de Economistas vaticina que el sector turístico crecerá un 3,6% este año