Hay grandes personajes que han defendido la libertad de expresión. Tomás Moro, político, mártir, santo y patrón de la clase política, dijo que el hombre no puede separarse de Dios, ni la política de la moral.
Y ahí estáin los periodistas, entre la sociedad, Dios, la política y la moral. Tomás Moro fue juzgado y decapitado por sentencia de unos jueces al servicio del poder político y contrarios a la verdad.
San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, se distinguió por decir la verdad, con elegancia y sin ofender a nadie; la mejor manera de actuar en medio de todo lo que nos rodea. San Francisco de Sales debe inspirar a los periodistas en su trabajo y dar la capacidad de exponer la verdad con tanta claridad como para convencer hasta a los enemigos de ella.
Haced aquello para lo que fuisteis periodistas, hacedlo, porque siempre irá en beneficio de la sociedad. Recordad a los 49 periodistas asesinados en el último año (941 en la última década); 389 periodistas se encuentran encarcelados, un 12 por ciento más que en 2018; y 57 periodistas están secuestrados, principalmente en Siria, Yemen, Irak y Ucrania. A estas cifras, podemos añadir las innumerables agresiones sufridas por periodistas mientras informaban en medio de manifestaciones, como por ejemplo en Cataluña el año pasado.
Ellos lucharon y luchan por la verdad. Un mensajero de la verdad, es un misionero, defensor de la Justicia. Desde aquí mi homenaje a todos esos periodistas que ejercen su profesión, jugándose la vida, y que son la vanguardia de la democracia en aquellos pueblos en los que la democracia no ha llegado a la sociedad.
Siempre he pensado que el periodismo es uno de los pilares fundamentales de la democracia. Informar de lo que ocurre, de lo que pasa. La sociedad tiene derecho a estar perfectamente informada, pero hay tipos de informaciones que tienen cierta complejidad, como desenmascarar las falsas e interesadas informaciones que confunden al ciudadano.
Lo peor que le puede suceder a nuestra sociedad, es que la gente caiga en la desesperanza, de no ver por dónde salir. La gran tarea de todo medio y de todo periodista es buscar posibilidades y apuntalar la esperanza social. Ese es el gran poder que tienen en vuestras manos. Pueden precipitar a la sociedad en la desesperación o la podéis encumbrar en la ilusión y en la esperanza. De su labor como periodistas, de su esfuerzo personal depende, sin duda, que nuestra sociedad, nuestro país y nuestro mundo sean mejores.
Si el periodismo es libre, las sociedades serán más justas; hay que mantener el tipo ante los medios, ante la clase política y ante cualquier fenómeno que trate de obstaculizar. Deben ejercer con el objetivo de recuperar los valores que necesita nuestra sociedad. Ese es su trabajo, para el que se hicieron periodistas.
Sé que no soplan buenos aires en el entorno de los periodistas. Nosotros, los empresarios, debemos defender el periodismo como parte del motor del desarrollo social, político y económico, para que nos permita crear empleo estable y altamente cualificado.
Yo aplaudo su labor y les aconsejo estar unidos porque ello nos beneficia al resto de la sociedad. Mucho ánimo, amigos periodistas, y muchas gracias por vuestro reconocimiento a mi trayectoria humana y profesional, que es desarrollar mi capacidad creativa al servicio de una sociedad globalizada como la que ahora nos toca.
Este artículo de opinión de Manuel Torres es una adaptación del discurso pronunciado en la entrega del premio Periodistas de Navarra 2020 que recibió el pasado 18 de enero.