La propiedad extranjera y la inversión en tierras dedicadas al cultivo, pastos y a bosques se dispararon a alrededor de 40 millones de acres en 2021, un aumento del 40% con respecto a 2016, según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA). Sin embargo, un análisis realizado por la Oficina de Rendición de Cuentas (GAO, por sus siglas en inglés), encontró errores en los datos, incluyendo la duplicación del terreno vinculado a China. Otros problemas incluyen la dificultad de hacer cumplir una ley estadounidense que requiere que los extranjeros informen voluntariamente sobre tales compras al Departamento de Agricultura.
La preocupación sobre las compras chinas de tierras agrícolas aumentó recientemente cuando al grupo chino Fufeng Group Ltd. se le impidió construir un molino de maíz en tierras cercanas a una base de la Fuerza Aérea de Dakota del Norte después de que funcionarios lo calificaran como un riesgo a la seguridad nacional.
La atención de Washington se centra ahora en la propiedad extranjera de tierras de cultivo estadounidenses a medida que aumenta la preocupación sobre posibles amenazas a las cadenas de suministro y a la seguridad nacional. Tanto legisladores demócratas como republicanos han solicitado medidas más estrictas contra las ventas de tierras de cultivo a China y otros países.
Según el informe, sin mejorar sus procesos internos, el USDA no puede proporcionar información confiable sobre dónde y cuánta tierra agrícola de EE. UU. está en manos de entidades extranjeras.
La administración Biden no está logrando rastrear adecuadamente la propiedad extranjera de tierras y no parece tener un plan para comenzar a seguir esos datos, según el GAO.
Los datos más recientes del USDA sugieren que hasta 2021, la inversión extranjera en tierras agrícolas de EE. UU. creció hasta aproximadamente 40 millones de acres. Además, la inversión agrícola china en EE. UU. aumentó diez veces entre 2009 y 2016.
El proceso para informar y rastrear la propiedad de tierras agrícolas de propiedad extranjera es complejo y se rige por una ley de 46 años que depende de la voluntad de compradores y vendedores extranjeros. En este proceso, el USDA recopila información de más de 3.000 condados, cada uno con su propia oficina de registro y 50 sistemas distintos.
Pese a las preocupaciones que estos hechos suscitan en Washington, los datos revelan que 18 países poseen más acres agrícolas en EE.UU. que China, que tiene aproximadamente 384.000. De ese total, 195.000 están valorados en casi 2.000 millones de dólares al momento de la compra y son propiedad de 85 inversores chinos. Los otros 189.000 acres, valorados en 235 millones al momento de la compra, son propiedad de 62 empresas estadounidenses con accionistas chinos.
La propiedad china de tierras agrícolas aumentó en 550 acres de 2015 a 2019. Después aumentó de 247.000 acres a 352.000 de 2019 a 2020. En 2021, China adquirió otros 32.000 acres un 98% más que su crecimiento combinado entre 2015 y 2019.
De los 109 países que poseen tierras agrícolas estadounidenses, China ocupa el puesto 18, muy por detrás del número 1, Canadá (12.8 millones de acres) e incluso las Islas Caimán (672.000).
Países Bajos (4.875.000 acres), Italia (2.703.000 acres), Reino Unido (2.538.000 acres), Alemania (2.269.000 acres), Portugal (1.483.000 acres), Francia (1.316.000 acres) poseen con creces números muy superiores.