El precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool), referencia en España para calcular la tarifa regulada que pagan unos 10 millones de hogares, ha cerrado un agosto de máximos en el que ha batido ocho récords, lo que lo convierte en el mes más caro de la historia de la factura eléctrica.
Aunque el precio más alto son, precisamente, los 130,53 € el megavatio hora (MWh) que marcará este martes, el pool ha rondado de media los 106 €/MWh en el mes, después de situarse por encima de los 100 € hasta en 23 sesiones, según los datos elaborados por Efe con información del operador del mercado ibérico OMIE.
Tal concatenación de hitos, sin precedentes, culmina con la tendencia al alza registrada en julio, cuando la luz llegó a los 106,57 €/MWh (miércoles 21) y superó por primera vez el máximo histórico, que hasta entonces databa del 11 de enero de 2002 (103,76 €/MWh).
Los altos precios de este agosto contrastan con la situación de hace un año, cuando el pool, de media, se mantuvo en unos 36 €/MWh, esto es, tres veces menos. De hecho, el máximo del mes fueron 46,25 €, casi 85 € menos que el registrado en el mismo periodo de este 2021.
"FILOMENA", MÁS ECONÓMICA QUE "LUCIFER"
El encarecimiento del pool tuvo su punto de inflexión en la segunda semana de agosto, con cinco récords consecutivos: 106,74 €/MWh (lunes 9); 111,88 €/MWh (martes 10); 113,99 €/MWh (miércoles 11); 115,83 €/MWh (jueves 12), y 117,29 €/MWh (viernes 13). A pesar de que a partir de ese sábado el precio comenzó a bajar sensiblemente, siguió cerca de sus máximos, en unos 115 €/MWh.
Justo ese fin de semana, España atravesó la peor ola de calor del verano con el anticiclón subtropical "Lucifer", que dejó temperaturas récord de hasta 47,7 grados en Montoro (Córdoba). Este hecho incrementó de forma notable la demanda de aires acondicionados y ventiladores, incluso de segunda mano, según la plataforma de compraventa Milanuncios, que concluye que, en tan sólo siete días, el interés se disparó un 264%. Conforme a los datos del operador OMIE, el importe medio de la luz para estos días se situó en 107,7 €/MWh, lo que unido al mayor consumo -y más prolongado- de estos electrodomésticos, ha tenido su impacto en la factura.
En comparación con otros fenómenos climatológicos, "Lucifer" ha sido el más caro a efectos del recibo, y es que ni siquiera la borrasca "Filomena", que sacudió el país a comienzos de enero con su temporal de hielo y nieve, llegó a unos niveles tan elevados. Así, el precio medio en plena ola de frío fue de 80,65 €/MWh, unos 27 € menos, con el máximo en 94,99 €/MWh (viernes, 8 de enero).
LA FACTURA MENSUAL EN TARIFA REGULADA, 17 € MÁS CARA
En España, el precio mayorista de la luz tiene un peso de en torno al 24% en la factura de los cerca de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Por el contrario, los consumidores que contratan su suministro en el mercado libre, unos 17 millones, pagan los precios que pactan por contrato con las comercializadoras, por lo que no se ven afectados por las oscilaciones.
Entonces, ¿cómo se traduce la evolución alcista del pool en el recibo?.
Según el comparador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura de la luz para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 KWh/mes), acogido a la tarifa regulada- fue de 67,90 € entre el 30 de julio y el 30 de agosto.
Esto es, un 33% más cara (unos 17 €) que en las mismas fechas del año anterior.
Las asociaciones de consumidores han venido denunciando este incremento "histórico", que no han frenado ni la rebaja hasta finales de año del IVA que grava el recibo eléctrico del 21 al 10%, ni la suspensión durante el tercer trimestre del impuesto a la generación eléctrica (7%) que pagan las productoras.
¿POR QUÉ SUBE EL PRECIO?
En un documento reciente, el Banco de España atribuye el encarecimiento a varios factores. Una parte significativa, alrededor del 20%, se explica por la subida de los precios de los derechos de emisión del dióxido de carbono (CO2), cuyo efecto repercute directamente en los costes de generación de la energía eléctrica a través de tecnologías que hacen uso de combustibles fósiles.
No obstante, el principal responsable es el repunte de los precios del gas, materia prima empleada por las centrales de ciclo combinado.
A tenor del gráfico de tecnologías de la OMIE, el precio marginal de casi un 22% de las horas de todo el mes fue calculado en base a este tipo de generación.
Ello demuestra el peso que aún tiene en la electricidad el gas, que según su índice en el mercado ibérico, pasó de una media de 18 €/MWh en diciembre a los 50,20 € de hoy, casi el triple.
De cumplirse las estimaciones, la luz continuaría viéndose afectada por el empuje alcista del precio del gas, al menos durante lo que queda de año, ya que está previsto que en el cuarto trimestre esta materia prima esté en torno a los 47,5 €/MWh.